Chihuahua, Chih.- Ayer concluyó el plazo de los 15 días que las autoridades de los Estados Unidos dieron para revisar las condiciones sanitarias respecto a los casos de gusano barrenador, sin que hubiera un anuncio oficial de que vaya a cambiar la situación respecto al cierre de la frontera.
El delegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Benjamín Carrera, explicó que la presidenta Claudia Sheinbaum indicó que las negociaciones van muy avanzadas para lograr la reapertura.
El jueves la mandataria nacional explicó que actualmente estaban realizando las revisiones las condiciones técnicas para abrir nuevamente la frontera, mismo mensaje que el expresado por el delegado de la Sader un día después.
Por su parte, ayer las autoridades norteamericanas no actualizaron la situación respecto a las medidas que han sido tomadas para evitar el riesgo de la propagación de la plaga del gusano barrenador, por lo que la frontera seguía cerrada.
“La presidenta Claudia Sheinbaum indicó que las negociaciones van muy avanzadas para lograr la reapertura” Benjamín Carrera
Delegado de la Sader
En el marco de las acciones para lograr la apertura, está la implementada por las autoridades sanitarias nacionales que tienen como objetivo mantener un cerco preventivo para proteger a los estados del norte del país de la plaga del gusano barrenador, ya que son los principales exportadores de ganado a los Estados Unidos. Por su parte, el
Gobierno del Estado de Chihuahua ha destinado más recursos extraordinarios para reforzar las medidas preventivas.
En este contexto, los productores de ganado de la entidad están absorbiendo los costos de que la frontera con los Estados Unidos esté cerrada a la exportación, ya que cada día que pasa es necesario alimentar a los animales, los cuales consumen el siete por ciento de su peso en pastura y granos, es decir, que una res de 500 kilos al día requiere unos 30 kilos de comida, lo que puede costar alrededor de 180 pesos.
Según explicó el secretario de Desarrollo Rural del Estado, Mauro Parada, en los ranchos y corrales particulares de la entidad hay 120 mil cabezas que esperan puedan ser exportadas a los Estados Unidos.
En un estimado de que cada res consuma el equivalente de 180 pesos diarios, serían 21 millones 600 mil pesos diarios en alimentación que son pagados por los productores. Las 120 mil reses que se han acumulado a la espera de ser exportadas vienen desde el primer cierre de la frontera en noviembre del año pasado y que apenas empezaba a desahogarse.
En los 15 días que ha permanecido cerrada la frontera a la exportación, representa que los productores pagaron 324 millones de pesos solamente en alimentación, incluso si abren la frontera deberán seguir pagándola, debido a que el ritmo de exportación es de poco más de tres mil reses a diario.
Esto, además de las pérdidas de 90 millones de dólares acumulados hasta el jueves de la semana pasada de acuerdo con la información de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH).
Fuente: El Diario