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Crisopas: enemigos naturales de insectos plaga

Los insectos son el grupo de organismos más abundante y diverso de todo el planeta. Son cerca del 80% del total de las especies conocidas. Toda esta diversidad también se ve reflejada en las muy variadas formas de vida que poseen. Así como hay un grupo importante de éstos organismos que perjudican nuestros cultivos, existe otro grupo de ellos que nos ayudan, y son conocidos como “enemigos naturales”. Los enemigos naturales forman parte de la entomofauna benéfica, pues son insectos que se alimentan de otros insectos que pueden llegar a ser plagas. De éste modo, son nuestros aliados en el control biológico de plagas.

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Fotografía: Adulto de crisopa

Existe una gran diversidad de enemigos naturales, pero un grupo importante son los insectos depredadores. Los insectos depredadores se alimentan de otros insectos, muchos de los cuales, comen hojas, flores o frutos de las plantas que cultivamos. Éstos organismos son también muy diversos, y algunos se utilizan en programas de control biológico de plagas, en lugar de insecticidas.

Los insectos conocidos como crisopas (de la familia Chrysopidae), pertenecen al orden de los Neurópteros, como las hormigas león, y se encuentran dentro de los grupos de insectos depredadores más utilizados para controlar plagas en los cultivos.

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Fotografía: Huevos pedunculados de crisopa

Las crisopas incluyen alrededor de 1,300 especies reconocidas actualmente, agrupadas en 92 géneros y tres subfamilias: Apochrysinae, Chrysopinae y Nothochrysinae. Esta familia es una de las más interesantes por su amplia distribución geográfica. En general, los adultos son insectos de tamaño mediano (6.5-35 mm de longitud de las alas), de color verde a café claro, con ojos verdes o dorados y con una longitud de antenas variable. En éstos insectos los adultos de algunas especies pueden ser depredadores o alimentarse de polen y néctar, pero las larvas de todas las especies son depredadoras muy voraces. Se alimentan de una amplia variedad de insectos fitófagos (que consumen plantas o sus partes) como pulgones, escamas, cochinillas, mosquitas blancas y otros insectos de cuerpo blando que se localizan en el follaje. Otra característica distintiva de éste grupo es que colocan sus huevos en filamentos o pedicelos (huevos pedunculados) como protección contra depredadores.

Algunas larvas presentan proyecciones torácicas y sedas largas que parecen “pelos”, que les sirven para sujetar los esqueletos secos de sus presas y otros desechos sobre sus cuerpos. Esto les sirven de camuflaje y protección contra otros depredadores y parásitos. A las especies que tienen este comportamiento se les conoce como “carga-basuras”.

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Fotografía: Larvas de crisopas alimentandose de insectos plaga como escamas de nieve, mosca prieta de los cítricos y el psilido asiático de los cítricos

Dentro de éste amplio grupo de insectos, la subfamilia mejor estudiada es la Chrysopinae, en donde destacan los géneros más diversos dentro de la familia Chrysopidae, como: ChrysoperlaCeraeochrysa y Leucochrysa. Muchos de los cuales han sido evaluados para conocer su capacidad de depredación de plagas de importancia agrícola. El género Chrysoperla es el más común encontrado en cultivos, y, aunque es más frecuente en el hemisferio norte, se distribuye en casi todo el mundo. Además, es el género más utilizado en programas de control biológico en cultivos. Una de las características principales del género, es que las larvas son consideradas “desnudas”.

Por su parte, las especies del género Ceraeochrysa, que se asocian frecuentemente con cultivos agrícolas, incluidos cítricos, hortalizas y maíz, sus larvas sí son “carga-basuras”. Asimismo, las especies de Leucochrysa tienen también éste comportamiento. Las especies de éste género habitan en gran medida en bosques y zonas arboladas, algunas especies se encuentran en huertos o cultivos hortícolas y tienen un papel importante en el control biológico.

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Fotografía: Larvas de crisopas alimentandose de insectos plaga como escamas de nieve, mosca prieta de los cítricos y el psilido asiático de los cítricos

En varias partes del mundo se han implementado programas de liberación en cultivos como estrategia de manejo sustentable de plagas. El uso de estos enemigos naturales reduce la dependencia hacia los insecticidas que afectan la salud, tanto de las personas, como del medio ambiente.

La especie Chrysoperla carnea, es considerada como uno de los depredadores de plagas más utilizados en el Manejo Integrado de Plagas alrededor del mundo. Sus larvas son conocidas por su voracidad al alimentarse de varias plagas como pulgones, escamas, piojos harinosos, moscas blancas, trips, ácaros, entre otras. Este insecto tiene una gran adaptabilidad y su método de cría es relativamente fácil. Por esta razón, a nivel nacional es la especie de la familia Chrysopidae más reproducida, por lo que su venta y liberación es muy común en cultivos hortícolas. Existen otras especies como Chrysoperla externa y Chrysoperla comanche, que se reproducen con fines de estudio de voracidad en diferentes insectos plaga, y que están siendo evaluadas en campo para su liberación.

A pesar de su gran importancia y potencial como agentes de control biológico, el conocimiento sobre la familia Chrysopidae es muy escaso en varias regiones del país. En el sureste mexicano, apenas se empieza a conocer su diversidad y abundancia, lo que esperemos que contribuya a fomentar su conservación y uso como reguladores de las poblaciones de insectos plaga en la región.

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Fotografía: Larvas de crisopas alimentandose de insectos plaga como escamas de nieve, mosca prieta de los cítricos y el psilido asiático de los cítricos

En el laboratorio de Ecología Aplicada al Control Biológico de Plagas del Campo Experimental Mocochá, se llevó a cabo un estudio sobre la diversidad de especies de crisópidos asociados a huertos citrícolas en la región sur del estado de Yucatán. El estudio contribuye al conocimiento de las especies nativas de crisópidos presentes en estos cultivos, y que pueden ser evaluados para ser utilizados como controladores de plagas y vectores de enfermedades en la citricultura de la región.

Actualmente se han identificado 23 especies, de las cuales trece pertenecen al género Ceraeochrysa, nueve al género Leucochrysa y una al género Chrysoperla.

 

Contacto

Dra. Lizette Cicero Jurado / [email protected]

M.C. Daniel A. Sandoval Cauich

 

Fotos: Lizette Cicero Jurado / Daniel Sandoval Cauich / Andrés Villarreal Guerrero / María Rosel May

 

 

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