¿Cómo impactó el brote de Influenza Aviar en Brasil el comercio global avícola?

En mayo de 2024, Brasil reportó su primer caso de Influenza Aviar en una granja comercial de aves de engorda –cuyo nombre no fue hecho público– en el municipio de Montenegro, en el estado de Río Grande do Sul. Esto derivó en diversas disrupciones y prohibiciones comerciales para los productos avícolas brasileños desde sus principales socios comerciales.
La incidencia resultó en el sacrificio de más de 17,000 aves y la destrucción controlada de 1.7 millones de piezas de huevo, mismas que fueron incineradas y enterradas para evitar la diseminación del virus en la zona, una de las más importantes para esta actividad económica.
Posteriormente, se investigaron y se descartaron seis casos sospechosos de la enfermedad. Si bien ya se habían confirmado brotes de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en aves silvestres desde 2023, esta fue la primera incidencia al sector comercial, lo que significó el despliegue de un protocolo sanitario significativo para el control oportuno del brote.
BRASIL, UNA POTENCIA AVÍCOLA A NIVEL MUNDIAL
Pese a las medidas de respuesta, más de 20 países alrededor del mundo aplicaron restricciones comerciales a la avicultura brasileña, lo que ocasionó disrupciones en el suministro global, ya que Brasil es el segundo mayor productor de carne de pollo en el mundo, solo por detrás de Estados Unidos. Sin embargo, el país sudamericano es el primer exportador de estos bienes.
En 2024, las ventas de carne de pollo cifraron 5.295 millones de toneladas, mientras que sus principales destinos fueron China, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Arabia Saudí y México –todos aplicaron prohibiciones por el brote–. Río Grande do Sul contribuye al 16% del total de las exportaciones del país, ya que ahí se encuentran granjas e instalaciones de procesamiento cárnico de las empresas BRF, JBS Seara, Vibra y Nicolini.
Asimismo, su proximidad con el puerto de Río Grande —que tiene capacidad de 335,000 toneladas hacia más de 150 destinos— lo vuelve un punto vital para el envío de productos avícolas.
¿QUÉ REPRESENTA EL BROTE PARA EL SUMINISTRO MUNDIAL?
La Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) reportó que, durante mayo, las exportaciones avícolas —tanto cárnicos como productos procesados— se redujeron un 12.9% frente a lo registrado el mismo mes de 2024, al totalizar 393,400 toneladas enviadas al extranjero.
De los más de 20 países que impusieron restricciones, las compras desde China reflejaron la mayor caída con un 28%, al adquirir 35,800 t.; le siguió Sudáfrica, con una disminución de 20.5%, con 25,500 t., y México, con una reducción del 18.8%, para un acumulado de 16,600 t.
Pese a que la Unión Europea aplicó prohibiciones y aún trabajan en un acuerdo de regionalización para la compra de productos avícolas, sus importaciones desde Brasil, se incrementaron un 46.2% al adquirir 24,800 toneladas.
¿POR QUÉ EL VIRUS NO ES UN GRAN PROBLEMA COMO EN EE.UU?
Desde 2022, Estados Unidos ha registrado la muerte y sacrificio de más de 175 millones de aves –tanto silvestres, de traspatio y comerciales– por casos de Influenza Aviar a nivel nacional, una crisis que no han controlado del todo y que ha tenido repercusiones en el sector ganadero.
Si bien el caso reportado en Brasil representa una brecha en sus protocolos zoosanitarios, este virus nunca ha sido un grave problema que apremie a la avicultura local de forma constante, fuera de las incidencias ocasionales registradas en aves silvestres pero, ¿por qué es así? Un factor clave es la geografía.
Con el río Amazonas al norte, su costa con el océano Atlántico y el sistema montañoso de los Andes al oeste, los sistemas avícolas brasileños operan en las regiones del centro de su territorio, lo que no las pone en contacto con las rutas migratorias de las aves.
De acuerdo con una investigación de la Universidad Estatal de Oregón, es posible que la proximidad de Brasil con las cordillera de los Andes sea la razón por la cual se ha retrasado la llegada de algunas cepas del virus, ya que las aves sudamericanas migran de acuerdo con la temporada de lluvias en ruta hacia la zona del Amazonas, lo que evita que estas continúen un avance hacia el interior del país. Pese a esto, la fauna local no está exenta de las infecciones.
LAS CONSECUENCIAS DEL BROTE
A la fecha de publicación, el país ya se ha autodeclarado como libre de la enfermedad tras no registrar casos en un periodo de observación de 28 días desde el inicio de la emergencia sanitaria. La Organización Mundial de Sanidad Animal ya ha validado este estatus, por lo que se espera la reapertura de los mercados extranjeros.
Pese a que se trató de solo una incidencia, la nación implementó nuevas medidas de bioseguridad para las unidades de producción avícola, como un rejado más alto y mayor protección ante el contacto con aves silvestres. Asimismo, Marcelo Mota, veterinario en jefe a nivel nacional aseguró que se reforzarán acciones en zoológicos, parques y sitios para la conservación de la fauna para evitar brotes futuros.
Fuente: Avicultura.mx