Varadas, 120 mil reses listas para cruzar

Chihuahua.- El cierre temporal de la frontera para exportar ganado mantiene paralizadas 120 mil cabezas listas para cruzar, lo que afecta directamente a los productores de Chihuahua. Mauro Parada Muñoz, secretario de Desarrollo Rural estatal, confirmó que trabajan con el Gobierno federal para reactivar el flujo en 15 días y evitar que la medida sea prolongada como en noviembre pasado, cuando el bloqueo duró dos meses.
La Secretaría de Agricultura, bajo el mando de Julio Berdegué, reunió a representantes de los cinco estados exportadores, incluido Chihuahua, y a entidades del sur del país donde persiste el problema del gusano barrenador, plaga que provocó el cierre. En el encuentro acordaron una agenda nacional para fortalecer la trazabilidad y sanidad del ganado, además de implementar medidas contra la plaga.
Entre las propuestas destacan limitar la compra de ganado de América Latina en los estados del sur para evitar la propagación del gusano y producir moscas estériles como método de control biológico. Analizan instalar una planta en Chiapas, cerca de la frontera con Centroamérica, para aumentar su capacidad de acción. También reforzarán los protocolos sanitarios en los estados exportadores como Chihuahua, donde no hay casos de gusano barrenador.
Chihuahua tenía autorizado un flujo de 4 mil cabezas diarias después de una ampliación reciente, por lo que las 120 mil reses detenidas podrían haberse exportado en seis o siete semanas. El cierre no sólo paraliza el comercio, sino que causa pérdidas a los productores, ya afectados por la sequía y la necesidad de mantener activos los canales de comercialización.
El secretario estatal informó que negocian una excepción para que Chihuahua y otros estados con protocolos sólidos reanuden las exportaciones, aunque la última palabra la tiene el Gobierno federal.
Aunque las autoridades estadounidenses hablan de una “pausa” de 15 días para reevaluar el riesgo, en el estado muestran escepticismo, pues en noviembre un cierre similar se extendió dos meses. Aun así, el Gobierno estatal destina más recursos a la sanidad animal y presiona para reabrir los puertos clave de San Jerónimo y Ojinaga.
La solución depende de las negociaciones federales, pero en Chihuahua —insistió el secretario— el ganado cumple con los estándares y exige evitar un mayor daño a la economía local.