Los acuerdos comerciales entre Japón y EE.UU. van a permitir un mayor comercio de carne de vacuno y de cerdo
De 1990 a 2020, el consumo anual de carne vacuna en Japón aumentó de 6,0 kilogramos (13,2 libras) per cápita a 7,6 kilogramos (16,8 libras), un aumento del 27,4 por ciento. El consumo anual de carne de cerdo creció un 24,3 por ciento, de 13,0 kilogramos (28,6 libras) a 16,1 kilogramos (35,5 libras) per cápita, lo que convierte a la carne de cerdo, entre las proteínas animales, en la segunda mayor fuente de calorías para los consumidores japoneses, sólo detrás del pescado y los mariscos, según los datos japoneses.
Los productores de carne de cerdo y de vacuno de Japón están protegidos por mecanismos arancelarios que protegen al mercado de las importaciones. Esto ha permitido que gran parte de la carne de cerdo y de vacuno que consume Japón se produzca internamente, a pesar del costo relativamente alto de hacerlo. En 2021, Japón produjo más del 37 por ciento de la carne vacuna que consumió y alrededor del 50 por ciento de su carne de cerdo, y el resto de sus necesidades se cubrió mediante importaciones.
Las importaciones de carne de cerdo de Japón en el siglo XXI provienen principalmente de dos países: Estados Unidos, con una participación de mercado promedio de alrededor del 38 por ciento, y Canadá, con una participación de mercado promedio de casi el 20 por ciento. En cuanto a la carne vacuna, Australia y los Estados Unidos son los dos principales proveedores del Japón.
En 2021, la carne vacuna australiana representó el 41 por ciento de las importaciones de carne vacuna de Japón, seguida del 40 por ciento de los Estados Unidos. Durante los últimos 30 años,
Entre 2018 y 2021, Japón ratificó cuatro nuevos acuerdos comerciales, que pueden remodelar sus mercados de carne de vacuno y de cerdo. Con la finalización de estos cuatro acuerdos, esencialmente todas las importaciones de carne de vacuno y de cerdo del Japón ahora se originan en países socios de acuerdos comerciales.
Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). Esto comenzó como el Acuerdo Transpacífico (TPP) e incluyó a 12 países que en conjunto componían alrededor del 40 por ciento de la economía global. Sin embargo, Estados Unidos se retiró en enero de 2017 y el acuerdo pasó a llamarse CPTPP. En septiembre de 2022, el CPTPP estaba plenamente en vigor para Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. La membresía de Brunei y Chile entrará en vigor 60 días después de la ratificación de sus respectivos acuerdos.
Acuerdo de Asociación Económica Japón-UE (AAE Japón-UE). Este acuerdo es entre Japón y los 27 países de la Unión Europea (UE) y entró en vigor en febrero de 2019.
Acuerdo Comercial entre Estados Unidos y Japón (USJTA). Este acuerdo bilateral entre Japón y Estados Unidos entró en vigor en enero de 2020.
Acuerdo de Asociación Económica Integral entre Japón y el Reino Unido (AAE entre Japón y el Reino Unido). Este acuerdo entre Japón y el Reino Unido (UK) entró en vigor en enero de 2021.
Estos acuerdos reducirán los aranceles de importación para estos países signatarios de las tasas actuales de la OMC en pasos anuales hasta el año fiscal de Japón (JFY) 2033, que va de abril a marzo. La tasa arancelaria de Japón en la OMC sobre las importaciones de carne vacuna, por ejemplo, está fijada en 38,5 por ciento, pero los signatarios de acuerdos comerciales enfrentarán una tasa arancelaria menor del 23,3 por ciento en el año fiscal 2023, y esa tasa arancelaria caerá al 9,0 por ciento en el año fiscal 2033. De manera similar, La tasa arancelaria de Japón sobre las importaciones de carne de cerdo provenientes de países miembros de la OMC se fija en 8,5 por ciento para la carne de cerdo procesada y 4,3 por ciento para la carne de cerdo no procesada. Sin embargo, a partir del año fiscal 2028, la tasa arancelaria sobre las importaciones de estos productos procedentes de signatarios de acuerdos comerciales caerá a cero.
Los acuerdos comerciales tienen otros mecanismos arancelarios variables que están diseñados para regular el volumen de importaciones de carne de cerdo y vacuno de Japón. En el caso de la carne de cerdo, Japón sigue utilizando un sistema de precios de entrada. Un precio de entrada actúa como precio mínimo. Si el precio de la carne de cerdo importada es inferior a ese precio, el sistema aplica un arancel adicional igual a la diferencia entre el precio de entrada y el precio del bien importado. Para ilustrar cómo funciona el sistema, el siguiente gráfico presenta cuatro escenarios de aranceles de precios en puerta para las importaciones de canales de cerdo, que enfrentan un arancel de importación del 4,3 por ciento y para los cuales el precio en puerta es de $1,62 por libra.
En el caso de la carne vacuna, los acuerdos comerciales han puesto a los principales proveedores extranjeros de carne vacuna de Japón en un campo de juego relativamente igualado en términos de tasas arancelarias de importación. Sin embargo, existen diferencias entre los acuerdos comerciales en los mecanismos de salvaguardia, que aplican una tasa arancelaria aumentada por una duración mínima de 30 días cuando las importaciones exceden un volumen de activación. Esta situación puede poner a los exportadores estadounidenses en desventaja. Por ejemplo, las salvaguardias para Estados Unidos se activan a un nivel diferente que para los países del CPTPP, a pesar de que las dos regiones suministran a Japón aproximadamente la misma cantidad de carne vacuna. El nivel de activación para Estados Unidos es mucho más bajo, lo que significa que es más probable que Estados Unidos active el mecanismo de salvaguardia, como lo hizo en marzo de 2021.
Por el contrario, es poco probable que el volumen de exportaciones de carne vacuna del CPTPP a Japón alcance el volumen de activación. En el año fiscal 2020, las exportaciones de carne vacuna a Japón desde los socios comerciales del CPTPP fueron menos del 54 por ciento del nivel de activación. El nivel de activación del CPTPP se estableció cuando el acuerdo se conocía como TPP e incluía a Estados Unidos y se estableció en base a las importaciones combinadas de todos los socios del TPP, incluido Estados Unidos. Después de que Estados Unidos se retirara del acuerdo, los exportadores del CPTPP se quedaron con capacidad adicional para aumentar las exportaciones. Esto presenta un desafío no sólo para los exportadores de carne vacuna de Estados Unidos sino también para los productores nacionales de Japón, ya que reduce su protección frente a la competencia internacional.
Japón y Estados Unidos han tratado de abordar esta situación. La salvaguardia de Japón para las importaciones de carne vacuna estadounidense se renegoció en marzo de 2022 a un sistema de triple activación en el que se deben cumplir las tres condiciones siguientes antes de que el tipo arancelario aumente sobre las importaciones de carne vacuna estadounidense:
- Las importaciones desde los Estados Unidos deben exceder el nivel de activación descrito en la USJTA para ese año fiscal.
- Las importaciones de carne vacuna estadounidense deben superar las importaciones del año anterior, y
- Las importaciones combinadas de Japón desde los Estados Unidos y los países del CPTPP deben exceder el nivel de activación del CPTPP para ese año fiscal.
Aún así, la probabilidad de que las exportaciones estadounidenses activen el mecanismo de salvaguardia cada año sigue siendo alta, al igual que la probabilidad de que las exportaciones del CPTPP se expandan más allá del nivel previsto originalmente.
Para comprender mejor cómo los cambios negociados en estos diversos acuerdos comerciales afectarán el mercado japonés de carne de cerdo y de vacuno, los investigadores del Servicio de Investigación Económica del USDA utilizaron el modelo del Proyecto de Análisis del Comercio Global (GTAP) para examinar la situación en el año fiscal 2033, cuando la carne de vacuno y de cerdo Ambos cambios arancelarios se implementarán plenamente. Los investigadores compararon los niveles del año fiscal 2033 con los observados en 2018, el último año antes de que los acuerdos comerciales comenzaran a entrar en vigor.
Se estima que la producción de carne vacuna del Japón disminuirá un 17,2 por ciento, mientras que los productos porcinos sin procesar y procesados disminuirán un 12,5 por ciento y un 13,2 por ciento, respectivamente. Por otra parte, se estima que las importaciones del Japón aumentarán un 26,6 por ciento en el caso de la carne de vacuno, un 10,8 por ciento en el de la carne de cerdo sin elaborar y un 12,8 por ciento en el de los productos porcinos elaborados.
En general, para el año fiscal 2033, se espera que los cuatro acuerdos comerciales aumenten el volumen de carne de cerdo y de vacuno exportada a Japón, pero el modelo GTAP indica que se espera que Estados Unidos sea el que más se beneficie, en términos monetarios. Se estima que las exportaciones de carne de cerdo de Estados Unidos a Japón aumentarán en 143,0 millones de dólares y las exportaciones de carne de cerdo procesada en 93,1 millones de dólares. También se espera que crezcan las exportaciones de carne vacuna de Estados Unidos, con un aumento estimado de 380,8 millones de dólares. Si bien este aumento en las exportaciones de carne vacuna es considerable, el aumento estimado es 33,1 millones de dólares menos de lo que habría sido si el modelo no hubiera tenido en cuenta la gran probabilidad de que las exportaciones estadounidenses activaran el mecanismo de salvaguardia del Japón.
Aunque la situación de los exportadores de carne de vacuno estadounidense es algo limitada debido a las medidas de salvaguardia que efectivamente ponen un límite al volumen de carne de vacuno estadounidense que puede exportarse al Japón, parece probable que los Estados Unidos mantengan o incluso aumenten su participación en el mercado de la carne de vacuno del Japón. y mercados de carne de cerdo.
