Rabobank: Reconfiguración global del comercio porcino por aranceles y enfermedades
Durante el segundo trimestre de 2025, el comercio internacional de carne de cerdo experimentó una reconfiguración debido a la imposición de aranceles y a la persistencia de enfermedades animales, según el informe Global Pork Quarterly de Rabobank.
Mientras países como Brasil y miembros de la Unión Europea se beneficiaron de esta nueva demanda en nuevos mercados, los desafíos en la producción y la incertidumbre de los consumidores limitaron el crecimiento del mercado global.
China reorienta sus compras y afecta la competitividad de EE.UU.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos a sus exportaciones de carne de cerdo hacia China afectaron de manera significativa su competitividad, en especial en productos como vísceras y despojos, que en 2024 representaron el 27% de sus ventas a ese país.
Aunque algunas de estas tarifas se suspendieron temporalmente, los importadores chinos comenzaron a diversificar su abastecimiento, favoreciendo a proveedores como Brasil, Chile y la Unión Europea.
Pese a que las importaciones representan menos del 5% del suministro total de carne de cerdo en China, el país se mantuvo como el mayor importador mundial, lo que abrió oportunidades para América Latina y Europa, pero dejó a los exportadores estadounidenses enfrentando menores precios y márgenes reducidos.
Precios al alza pese a la contracción del consumo
En contraste con la desaceleración del consumo en varias regiones y la incertidumbre económica global, los precios internacionales de la carne de cerdo se recuperaron al inicio del segundo trimestre.
Este repunte fue impulsado por una oferta limitada, derivada del estancamiento en el crecimiento del hato reproductor y de la persistencia de enfermedades como la Fiebre Porcina Africana (FPA), la Fiebre Aftosa (FA) y el Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS).
Factores de alivio y riesgos para el segundo semestre
Aunque la producción porcina global se vio presionada por enfermedades y políticas comerciales inciertas, los costos estables de alimentación y las nuevas oportunidades en mercados emergentes ofrecieron cierto alivio al sector.
Sin embargo, Rabobank advirtió que la inflación persistente y los cambios en los hábitos de consumo podrían afectar la demanda, especialmente en lo que respecta a cortes de mayor valor y al consumo en canales fuera del hogar, como el sector de alimentos preparados y restaurantes.
