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Sequía histórica e irregularidades legales secan al segundo lago más grande de México

Represas, deforestación, agricultura, ganadería, contaminación e invasión de terrenos (hasta una plaza de toros) han dejado yermas tres cuartas partes del Lago de Cuitzeo, Michoacán. El cúmulo de daños al ecosistema comenzó hace 30 años, pero para el año 2010 ya se había emitido un llamado serio y fundamentado de alerta, pero no fue escuchado.

Sequía histórica e irregularidades legales secan al segundo lago más grande de México | La Crónica de Hoy

El 27 de marzo, Planet Labs captó esta fotografía mostrando seco el 70% del lago. (FOTO: Planet Labs)

El segundo lago más grande de México se seca a alta velocidad y puede desaparecer en esta generación. Fotografías satelitales y un recorrido realizado por Crónica permitieron constatar que cerca del 70 por ciento de la superficie que hace una década cubría el Lago de Cuitzeo, Michoacán, actualmente es tierra seca salitrosa o espejos de agua con menos de un metro de profundidad.

Aunque dos meses de lluvias esporádicas han reverdecido algunas secciones de los 306 kilómetros cuadrados que ocupaba el vaso lacustre, los pescadores mostraron cómo se han secado las áreas en las que remaban y ahora tienen que viajar al extremo oriente del Lago, que es el último donde queda agua, pero ahí deben competir desde la madrugada por los pocos charales, carpas y mojarras que quedan.

En el año de 1993 se capturaban en Cuitzeo 5 mil 546 toneladas de peces. Actualmente, se captura un máximo de 250 toneladas. Los pescadores dicen que de las 19 especies que pescaban en 1975 en el lago de Cuitzeo, ahora quedan únicamente 6 especies.

“Además ya no hay ranas, ni mosco ni tule que también vendíamos”, dicen a este diario.

Los 306 kilómetros cuadrados de terreno que hace una década estaban cubiertos por el agua del Lago se han secado paulatinamente y hoy se pueden ver miles de hectáreas de suelo salitroso expuesto al Sol. Terrenos que desde hace 7 millones de años estaban inundados, hoy son potreros donde pastan vacas y borregos o yermos secos donde la tierra se levanta en grandes tolvaneras que enferman a los pobladores de los antiguos pueblos ribereños.

Las fotografías satelitales captadas el 27 de marzo y difundidas por Planet Labs muestran que el Lago de Cuitzeo tiene cuatro grandes secciones. En tres de ellas el satélite no alcanzó a registrar agua, sólo lodo y tierra. Únicamente se logró fotografiar agua en la cuarta sección, la más oriental, donde colindan Michoacán y Guanajuato.

Tierra seca y salitre se puede ver en muchos kilómetros del terreno que cubrían el lago. (FOTO: Antimio Cruz)

Problemas interconstruidos.

¿Cuál es la causa de esta debacle? La respuesta no es simple porque no es una sola causa sino 15 o 20 causas que se agravaron con la fuerte sequía de 2019, 2020 y 2021.

Las causas que más claras de la extinción del lago son: 1) cientos de represas que desvían el agua de los ríos que deberían desembocar en Cuitezeo; 2) deforestación de las montañas aledañas por tala ilegal; 3) extracción clandestina de agua para agricultura y ganadería; 4) llegada de toneladas de lodo de terrenos erosionados por la tala de árboles, 5) descarga de aguas contaminadas de 15 municipios aledaños y 6) invasión de los terrenos que el agua deja libres.

El cúmulo de daños al ecosistema comenzó hace 30 años, pero para el año 2010 ya se había emitido un llamado serio y fundamentado de alerta, pero no fue escuchado. En el estudio Las cuencas hidrográficas de México: Priorización y toma de Decisiones, los investigadores Helena Cotler, Arturo Garrido, Verónica Bunge y María Luisa Cuevas, ya habían señalado que el grado de alteración de la dinámica funcional de la cuenca del Lago de Cuitzeo era extremo. El análisis no sólo se enfocaba en los más de 300 kilómetros cuadrados de terrenos cubiertos de agua sino en 3 mil 822 kilómetros cuadrados que abarca la cuenca pues con el Lago interactúan decenas de ríos, arroyos y escurrimientos.

“No es un problema fácil de resolver y muchos tratan de sacar ventajas políticas. En campañas electorales hubo quien ofreció volver a llenar el lago con pipas de agua, otros ofrecieron perforar pozos e incluso hubo quien prometió que si ganaba iba a desviar el Río Lerma”, explica Fernando Alvarado Rangel, Presidente municipal de Cuitzeo del Porvenir, localidad que tiene la denominación de Pueblo Mágico, y que concentra el mayor número de personas afectadas por la sequía.

“Nosotros estamos por terminar la gestión y vemos que los ayuntamientos somos como la carne de cañón de este problema porque los ciudadanos vienen y nos reclaman a nosotros, pero este es un problema muy grande que requiere acción de todos los niveles de gobierno y sobre todo no se puede hacer sin dinero”, agrega el alcalde que en algún momento recuerda que muchos han llegado a las oficinas de la Presidencia Municipal a ofrecer soluciones extravagantes como hacer llover con rituales de cantos, bailes y cristales o con tecnología que se usa en Dubai para hacer que llueva en el desierto.

Las lanchas de pescadores sólo pueden desplazarse para llegar a los últimos sitios con agua. (FOTO: Antimio Cruz)

Presas y desvíos.

En Cuitzeo del Porvenir los habitantes dicen que otros municipios de Michoacán “no dejan bajar el agua” pues hay por lo menos 20 presas y decenas de pequeñas represas con las que frenan o desvían el agua de los mayores afluentes, entre los que destaca el Río Grande de Morelia.

Los problemas que se habían detectado hace una década se han acelerado en el último lustro porque hay mecanismos administrativos, legales e ilegales, con los cuales cientos de particulares se han apropiado del agua y los terrenos del Lago de Cuitzeo.

Además de la reducción de agua limpia, desde la capital del estado, Morelia, se envía mucha agua residual de fábricas, unidades habitacionales y granjas porcinas: Las descargas con contaminantes agrícolas y urbanos provenientes del Río Grande de Morelia llegan a sumar 150 millones de metros cúbicos por año.

Alberto Gómez-Tagle, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSNH), explicó que el lago fue seccionado por la mano del hombre en tres áreas por la construcción, hace años, de dos carreteras que hoy funcionan como diques.

Agregó que en la zona ribereña del municipio de Huandacareo existe un gran número de granjas porcícolas, cuyas heces son vertidas al lago, al igual que desechos industriales de fábricas de los estados de Michoacán y Guanajuato.

Agregó que la demanda de agua para uso residencial de los 900 mil habitantes de Morelia, capital de Michoacán, merma también los ríos que anteriormente proporcionaban agua al embalse.

A la reducción en la llegada de agua se suma el cambio de uso de suelo, legal e ilegal, de los lugares donde se va secando el lago. Como ejemplo de cambio de uso de suelo legal, está el proceso ocurrido entre 1980 y 1985 cuando realizaron obras y trámites para incorporar mil 500 hectáreas de tierras para agricultura dentro del lago de Cuitzeo, lo que creció hasta llegar a 20 kilómetros cuadrados.

Posteriormente, inició otro proceso que se puede comparar con una invasión hormiga pues en lo años 90s se creó una figura legal con la cual la Comisión Nacional del Agua (Conagua) puede otorgar permisos para que los habitantes hagan pastoreo y alimenten a sus animales en terrenos en los que se ha retirado el agua y hay pastos. Sin embargo, esto ha generado un efecto pernicioso.

En todos los poblados cercanos al lago se ve que las personas llevan a pastar borregos, vacas y caballos, después delimitan y cercan terrenos con alambre, después construyen muros con tabique o monoblock, para finalmente levantar casas. En el recorrido de Crónica se pudo ver incluso un pequeña plaza de toros dentro de los terrenos que se han secado lo que no sólo demuestra que es un proceso que lleva décadas sino que hay un negocio inmobiliario con esos terrenos.

“Hay un despacho de abogados en Morelia que ya se la saben. Ellos consiguen amparos para que el municipio no pueda retirar a los que construyen en los terrenos y luego llega Comisión Federal de Electricidad y les pone los servicios, así que se van quedando”, comentan vecinos.

La preocupación de los habitantes del Lago y de otros ciudadanos hizo que se lanzara una campaña en la página change.org solicitando el rescate del Lago, la cual ha reunido más de 40 mil firmas de apoyo y en la que piden 12 acciones, como las siguientes:

“Gestionar y cumplir con el punto de acuerdo del Congreso de la Unión de fecha 15 de enero de 2019, así como la propuesta del Senado de la República de fecha 20 de septiembre de 2005, para que a la brevedad, declarar al lago de Cuitzeo como Zona de Restauración Ecológica de la Cuenca del Lago de Cuitzeo como lo establece el art. 78 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental (LGEEPA).

“Que el Gobierno federal, estatal y municipales en colaboración con la sociedad civil organizada acuerden bajo procesos participativos incluyentes un Plan Urgente de Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Cuitzeo.

“Que la CONAGUA publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) como es su atributo y responsabilidad institucional la delimitación de la zona federal del lago de Cuitzeo que es patrimonio de la nación y superficie fundamental para la existencia del vaso lacustre incluyendo las coordenadas de este polígono”.

Paisaje 

Cuitzeo es parte de una cuenca con montañas, ríos y arroyos de 13 municipios: Cuitzeo, Álvaro Obregón, Huandacareo, Santa Ana Maya, Charo, Chucándiro, Copándaro, Queréndaro, Indaparapeo, Morelia, Morelos, Tarímbaro y Zinapécuaro. Los cuatro primeros han recibido los impactos más fuertes de la sequía porque en ellos la principal actividad económica era la pesca, pero la captura es inferior al 5 por ciento de lo que pescaba a fines del siglo XX. La profundidad, que en promedio era 3 metros, hoy es inferior a un metro.

Personas que obtienen permisos para pastorear a sus animales en terrenos que el agua deja libres cercan y se apropian de predios (FOTO: Antimio Cruz).

Fuente: Crónica

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