Pecuaria

Micoplasmosis bovina, eliminación de vacas y pérdidas económicas

La micoplasmosis bovina afecta considerablemente al ganado ya que, debido a la resistencia al tratamiento con antibióticos comunes como los beta-lactámicos, tetraciclinas, neomicina y bacitracina, su erradicación de los hatos afectados es complicada, y en muchos de los casos se opta por eliminar a las vacas infectadas, generando graves pérdidas económicas a los productores.

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En estudios que realizó la M.C. Laura Jaramillo Meza, investigadora del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Salud Animal e Inocuidad (CENID-SAI), perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), informó que la micoplasmosis bovina, es el nombre genérico designado para englobar a las enfermedades infecciosas, producidas por las diversas especies de Mycoplasma que afecta a los bovinos.

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La investigadora al referirse a las especies de Mycoplasma, causantes de las enfermedades en los bovinos, informó que actualmente se han aislado de los bovinos, trece especies de Mycoplasma:

·         Mycoplasma bovis                                    

·         M californicum

·         M. bovigenitalium

·         M. bovirhinis

·         M. bovoculi

·         M. leachii

·         M. dispar

·         M. canis

·         M. canadense

·         M. alkalescens

·         M. arginini

·         M. wenyoni

·         Mycoplasma mycoides subsp. mycoides SC

Esta última especie, del tipo de colonias pequeñas, causante de la pleuropneumonía contagiosa bovina. Es considerado exótico y de reporte obligatorio en nuestro país. Subrayó que, dentro de las especies enumeradas, la M. bovis, es un patógeno primario implicado en casos clínicos de neumonía de terneros y mastitis en vacas, así como otros padecimientos, generalmente asociados con artritis y otitis entre otros.

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En cuanto a la prevención y el tratamiento, la Dra. Jaramillo reiteró que los tratamientos, así como las vacunas que se han empleado contra la micoplasmosis, en específico contra M. bovis han mostrado inconsistencia en su eficacia. Las medidas de bioseguridad resultan la mejor alternativa de prevención, como la cuarentena o aislamiento de los animales que se introduzcan en el hato, evitar alimentar a los becerros con   leche o calostro contaminado, así como realizar pruebas de monitoreo en leche de tanque entre otras medidas.

M.C. Laura Jaramillo Meza, investigadora del CENID-SAI

jaramillo.laura@inifap.gob.mx 

Publicación electrónica disponible en la Biblioteca Digital del INIFAP

https://vun.inifap.gob.mx/BibliotecaWeb/_Content?/=14471

 

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