México, en riesgo inminente de depender de las importaciones de cerdo
En la Unión Ganadera Regional de Porcicultores de Sonora (UGRP) aseveraron que actualmente 48% de la carne de cerdo que se consume en México proviene del extranjero, por lo que nos encontramos ante un peligro inminente de depender primordialmente de las importaciones para satisfacer la demanda nacional.
El director general del organismo, Hermenegildo Santisteban López, comentó en una participación editorial en diario Tribuna de Sonora, que esta realidad plantea la posibilidad de incrementos bruscos en los precios ofertados al consumidor, además del riesgo de reducir el suministro según las exigencias de los mercados internacionales.
Recordó que este escenario ya se había presentado con las modificaciones en la demanda del mercado chino, que vio modificada su productividad y necesidades comerciales a causa de los brotes de Fiebre Porcina Africana (FPA) a finales de 2018, lo que orilló a dicho país a comprar más cerdo del extranjero.
Tiempos electorales, una oportunidad para el desarrollo de políticas públicas que beneficien a la porcicultura
Es por esto, acotó, que para las elecciones federales que tendrán lugar este año, es fundamental tomar en cuenta el desarrollo de políticas públicas que incentiven el desempeño de la porcicultura mexicana, para que las granjas puedan seguir trabajando, y el alimento siga llegando a los hogares.
Dichas medidas deben contemplar el refuerzo de la bioseguridad, mejorar la calidad de vida en las comunidades rurales, fomentar el involucramiento de los productores en el diseño de estrategias de apoyo y dar soporte a los diferentes esquemas ganaderos.
Otro desafío que deben contemplar, según señaló Santisteban López es la protección contra la entrada a precios dumping de carne de cerdo de Estados Unidos, país donde los porcicultores se enfrentan a una baja demanda y por ello eligen redireccionar sus mercancías a otros destinos, lo que pone en peligro de desaparecer a los productores mexicanos
El directivo de la UGRP escribió que para aumentar la producción mexicana también sirve para brindar seguridad a los consumidores sobre lo que están comprando, es decir, dar certeza de que la carne de cerdo no tiene añadidos inyectados y que está libre de enfermedades.
Fuente: Porcicultura.com
