La minería impulsa la inversión empresarial australiana a máximos de 8 años, las perspectivas son optimistas
La inversión empresarial australiana subió a su nivel más alto en ocho años en el trimestre de septiembre gracias a un repunte de la minería, al tiempo que se mejoraron los planes de gasto futuro en un impulso muy necesario para el crecimiento económico.
Los datos de la Oficina Australiana de Estadística mostraron el jueves que el gasto privado en capital aumentó un 0,6% real en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior, liderado por un incremento del 5,6% en el sector minero.
El gasto total de 39.900 millones de dólares australianos (26.430 millones de dólares) fue el más alto desde finales de 2015 y casi un 11% superior al del año anterior, animado en parte por las desgravaciones fiscales sobre nuevos equipos.
Las empresas también elevaron los planes de gasto para el año fiscal hasta junio de 2024 a 171.200 millones de dólares australianos, un 8,5% más que el trimestre anterior y superando por poco las previsiones de los analistas de 169.000 millones de dólares.
“La industria de los medios de información y las telecomunicaciones experimentó una subida especialmente importante basada en la inversión prevista en nuevos centros de datos”, señaló Robert Ewing, jefe de estadísticas empresariales de ABS.
“La industria minera también elevó su gasto en proyectos de mineral de hierro y desarrollos minerales relacionados con las baterías”.
Esto sigue a los datos que muestran un trabajo de construcción sorprendentemente fuerte para el tercer trimestre, que también contenía grandes revisiones al alza que dejaron el gasto en más de un 12% para el año.
Gran parte de esas ganancias proceden de un derroche gubernamental en infraestructuras, que ha llegado a ser tan grande que el FMI recomendó recientemente que algunos proyectos se retrasaran para evitar que los costes se dispararan y se sumaran a la inflación.
El hecho de que la demanda vaya por delante de la oferta se ha convertido en un verdadero desafío, y el Banco de la Reserva de Australia (RBA) lo cita como una de las principales razones por las que la inflación está siendo más obstinada de lo esperado.
El banco central respondió subiendo los tipos de interés a un máximo de 12 años del 4,35% este mes y es probable que se incluya otra medida en la agenda de su última reunión política del año el 5 de diciembre.
Los analistas dudan de que vuelva a subirlos tan rápidamente, en parte porque las cifras de inflación de octubre sorprendieron por el lado bajo.
Los mercados también han recortado el riesgo de una subida el año que viene, aunque también insinúan pocas posibilidades de un recorte de los tipos.
Un punto de fricción para el RBA ha sido una reactivación sorprendentemente rápida de los precios de la vivienda, que ha impulsado la riqueza de los hogares y avivado el poder adquisitivo, incluso cuando el banco central intenta poner coto al consumo.
Una vez más, la demanda está superando con creces a la oferta, ya que la inmigración récord se encuentra con una escasez de viviendas adecuadas.
Las cifras sobre la construcción de viviendas publicadas el jueves mostraron un bienvenido repunte del 7,5% en la aprobación de nuevas viviendas, pero sigue siendo un descenso de más del 6% respecto al año anterior y muy por debajo del ritmo necesario para satisfacer el crecimiento de la población.
Fuente: es.marketscreener.com
