Cierran la mitad de los establos lecheros

“Da tristeza que el sector lechero y en general el agropecuario vayan a desaparecer, si no llueve en invierno las condiciones empeorarán, habrá menos agua y seguiremos viendo más productores trabajando de jornaleros o en la maquila, terminando así generaciones de más de 100 años”, así lo dio a conocer Santos Anchondo Nájera, dirigente del sector social.

De inicio comentó que de plano no ha habido acercamiento con el Gobierno Federal y el Estatal sigue distante del problema que aqueja a cientos de productores, que no obstante en los últimos meses han recibido puntualmente el pago de su producto, el precio sigue siendo muy bajo, a 10.60 pesos el litro que disminuye según la calidad, además de que se tienen que pagar 60 centavos a los que la recogen a puerta de corral y la enfrían.

“Como está el precio de los insumos que no han bajado después de que subieron en la pandemia de covid, el precio debería estar entre 13 y 14 pesos”, externó.

Dio a conocer que se necesita que el invierno sea llovedor, porque de lo contrario habrá más bajas de productores que no tendrán de otra más que mandar sus animales al rastro, pues el valor de la alfalfa se subirá a las nubes, siendo algo ilógico que muchos que la producen la estén enviando a La Laguna o exportando a Estados Unidos.

Santos Anchondo resaltó que la problemática es mayúscula, porque ante la pérdida de vientres los hatos no se recuperan de un día para otro, se requieren varios años para repoblarlos y eso el Gobierno no lo entiende.

En este contexto, sin estímulos gubernamentales, la tradición lechera tiende a desaparecer, dando al traste a generaciones de más de 100 años que han abandonado sus establos y se han dedicado a otras labores como trabajar como jornaleros agrícolas y los más jóvenes emplearse en la maquila, que aunque paga menos aseguran así la estabilidad y sustento de sus familias, ante condiciones tan desfavorables de las actividades agropecuarias.

Fuente: El Diario