Abandona CFE diálogo con los productores
Chihuahua.- Tras seis meses de reuniones para resolver fallas en el suministro de energía para el campo, identificar y desmantelar pozos ilegales y tratar de reducir la deuda agrícola con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que suma alrededor de siete mil millones de pesos, la paraestatal abandonó el diálogo con los productores.
Desde enero, la CFE ofreció convenios para pagar una deuda histórica (de 2022 hacia atrás) de más de cuatro mil 770 millones de pesos y un adeudo corriente (de noviembre de 2022 a la fecha), de dos mil 322 millones de pesos, pero fueron muy pocos los que se acercaron a pagar.
Víctor Quintana, integrante del equipo de transición de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), detalló que por esta razón fueron suspendidos los convenios con campesinos, así como las reuniones periódicas que habían establecido con instancias del Gobierno Federal, para mejorar el suministro de la CFE en pozos para riego agrícola y frigoríficos necesarios en la fruticultura estatal.
Fue en dicho mes que directivos de la paraestatal sostuvieron acercamientos con campesinos del estado, quienes pidieron suspender los cortes de energía en los pozos con falta de pago, además de evitar la conexión al sistema eléctrico de pozos clandestinos, así como proceder a su desmantelamiento.
Los funcionarios de la CFE, encabezados por el subdirector nacional, Martín Mendoza, atendieron a productores de El Barzón, Agrodinámica Nacional, Sistema Producto Algodón, los ejidos Ascensión y Benito Juárez, entre otras organizadores, así como Víctor Quintana, enlace con el sector de la entonces precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum
La serie de reuniones fue luego de un encuentro inicial que encabezó el titular de la paraestatal, Manuel Bartlett Díaz, el ocho de enero de este año.
Entre los puntos tratados en el proceso de diálogo, informó Quintana en su momento, estuvo el de la deuda que enfrentan los productores estatales, agrícolas y frigoríficos.
“La CFE señala que la deuda histórica por política se congela. Y propone las condiciones para negociar la deuda corriente: instalar mesa de trabajo en las que el productor pague en una sola exhibición o haga un convenio por doce meses, de tal manera que termine de pagar al final de ciclo agrícola 2024, con la condición de que se haya cubierto de inicio al menos el 25 por ciento del pago de deuda corriente”, indicó Quintana.
En otra vertiente de los acuerdos, abordaron el problema de las fallas en el suministro de energía a los pozos agrícolas, renglón en el que la CFE anunció que garantizará que este ciclo agrícola las afectaciones sean mínimas gracias a que se están realizando ampliaciones en 5 subestaciones de distribución, con una inversión de más de mil 200 millones de pesos.
Desde el comienzo del año, sin embargo, la CFE reconoció que la ampliación del suministro servirá de muy poco si seguían proliferando los pozos clandestinos o ilícitos.
No se acercaron a pagar: Quintana
Después de los acuerdos y de posteriores reuniones de seguimiento, informó ayer Quintana Silveyra, fueron en realidad muy pocos los productores que se acercaron a pagar, en un plazo de cinco meses que vencía en junio pasado.
Pese a ello, señaló, la CFE dio un mes más de plazo para que los productores con deudas se acercaran a buscar el acuerdo con la paraestatal, pero no hubo respuesta, lo que canceló la posibilidad de resolver este problema de fondo.
Hasta la fecha, los que han buscado acercamientos nuevamente para lograr convenios de pago son los propietarios de frigoríficos o los sistemas de atmósferas controladas, pero ya no han logrado acuerdos generales como los que se alcanzaron los primeros meses del año.
La CFE, indicó, optó por suspender las reuniones periódicas que se habían realizado en Chihuahua y aunque no canceló la posibilidad de nuevos acuerdos, estos seguramente podrán retomarse hasta la llegada de la próxima administración de Sheinbaum Pardo.
Quintana aseveró que hasta ahora ha permanecido la suspensión de los cortes de energía con los productores, aunque sí persisten las fallas en el suministro de la paraestatal en regiones productoras como Cuauhtémoc y Namiquipa.
En cuanto al desmantelamiento de los pozos ilegales, que se conectan a la red eléctrica de forma irregular o que no cuentan con la concesión de la Comisión Nacional del Agua, el problema ha persistido, debido a que muchos de los que fueron “tumbados” en este proceso de acuerdos con la CFE, volvieron a reconectarse “a la brava”, reconoció el también exdiputado.
En los últimos reportes que dio la CFE durante las reuniones con productores chihuahuenses, habían sido desmantelados más de mil 500 pozos irregulares, de un estimado unos siete mil que habría en toda la entidad; hasta la fecha no hay reporte de cuántos fueron habilitados nuevamente de forma irregular.
El problema no es la energía eléctrica, sino el agua
Para el también asesor del Frente Democrático Campesino y otras organizaciones, el problema en el campo no es tanto el suministro de la CFE, que sigue con fallas en la entidad y que deberá ser un aspecto a corregirse en la siguiente administración, sino el uso del agua.
A principios del año, la paraestatal había revelado que de 2003 a la fecha, había crecido desproporcionadamente la agricultura de riego por bombeo en más de 300 mil hectáreas, lo que implica 300 megavatios más, con 18 mil 433 pozos agrícolas con contratos con CFE y un robo estimado de energía por parte de pozos clandestinos de alrededor de mil 700 millones de pesos.
De acuerdo con Quintana Silveyra, el suministro eléctrico de la CFE puede corregirse y cada vez es más accesible el uso de otras alternativas como las de los paneles solares.
Lo que resulta muy grave y urgente de regular es el uso del agua en el campo, que requiere seguirse modernizando a pesar de que Chihuahua es uno de los estados con mayor avance en la tecnificación del riego.
En la actualidad, comentó, el 40 por ciento de los acuíferos del país están en crisis, un promedio que rebasa por mucho la entidad, que tiene sobreexplotadas el 80 por ciento de sus fuentes de agua subterránea.
Dijo que la extracción de agua del subsuelo en el estado es de “dos presas La Boquilla completas”, es decir, alrededor de seis mil millones de metros cúbicos, mientras que la recarga anual es “una presa”, lo que hace visiblemente insostenible mantener ese nivel de gasto del vital líquido.
Quintana informó que este tema ligado del agua y el suministro eléctrico, con prioridad en la gestión del recurso más escaso de Chihuahua, es una de las prioridades en las que trabaja el equipo de transición de Sheinbaum en esta materia, encabezado por el próximo titular de la Sader, Julio Berdegué.
Fuente: El Diario