Déficit de 2 millones de reses en Texas: UGRCH
Productores texanos presionan por reapertura de frontera al ganado mexicano

Los ganaderos y engordadores de Texas están presionando al Departamento de Agricultura de Estados Unidos para reanudar la relación comercial con México, debido a que su inventario ganadero es el más bajo en los últimos 74 años, lo cual podría provocar la pérdida de empacadoras. El déficit actual supera las 500 mil cabezas de ganado desde noviembre, y el faltante total asciende a casi 2 millones. La expectativa es que la reapertura de la frontera ocurra en unas semanas.
Así lo informó Álvaro Iván Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH), quien señaló que esperan resultados positivos de la misión de verificación del Departamento de Agricultura y del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (USDA-APHIS). De lo contrario, advirtió, el cierre fronterizo podría extenderse hasta el invierno.
“Extender el cierre de la frontera sería catastrófico para la ganadería, ya no podemos aguantar más”, enfatizó Bustillos. Informó que el viernes pasado asistió a una reunión del Consejo de la Texas Cattle Feeders Association (TCFA), donde los productores se mostraron preocupados por el bajo inventario y la posible pérdida de empacadoras. En el evento también se abordaron acciones para combatir el gusano barrenador del ganado (GBG).
Bustillos precisó que, de noviembre a la fecha, Texas esperaba 500 mil cabezas afectadas por el primer cierre fronterizo. Sumadas a las más de 1.2 millones de cabezas que se exportan anualmente, el impacto total se aproxima a los 2 millones de reses.
El líder ganadero subrayó que los engordadores texanos son aliados clave para seguir presionando por la reapertura de la frontera, y aseguró que México cuenta con un protocolo que permite continuar la exportación, incluso con la presencia del GBG.
Comentó que el lunes habló con Gabriel Ayala, del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), quien le informó que esta semana se trabajan las conclusiones de la misión de verificación. Posteriormente, los titulares del USDA y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) sostendrán una reunión para analizar los resultados y determinar si se autoriza la reapertura.
Bustillos reconoció que existe un escenario pesimista, en el que la frontera solo reabriría hasta el invierno, cuando ya no haya presencia de mosca. Sin embargo, otro sector mantiene la esperanza de una reapertura en 15 a 20 días. “Pensando en el mejor escenario, confiamos en una reapertura en las próximas dos semanas; si no avanzamos, esto se extenderá hasta la temporada de frío”, declaró.
Afirmó que Chihuahua continuará blindando su frontera para evitar la propagación del GBG. Además, buscarán que la gobernadora María Eugenia Campos Galván acompañe a la comitiva ganadera para reunirse con los congresistas Ronny Jackson, relacionado con las engordadoras, y Tony González, integrante de la comisión del USDA y representante de la industria americana, quienes están urgidos de ganado.
“Los estados exportadores estamos libres de GBG”, concluyó Bustillos, y destacó que en Chihuahua la ganadería es una actividad social, de la que depende entre el 90 y 95 por ciento de la población en muchos municipios, siendo el motor económico y un valor agregado mediante la exportación.