Acusa EU lavado de 47 mdd con combustible ilegal

La compañía Arroyo Terminals, ubicada en el sur de Texas, en la frontera con Tamaulipas, lavó al menos 47 millones de dólares a empresas ligadas al crimen organizado en México y al contrabando de combustibles robados en el País, revela una acusación del Gobierno de Estados Unidos en la Corte de Distrito de Utah.
Luego de que el FBI encabezó la semana pasada un operativo en instalaciones de la empresa texana, nuevos documentos judiciales dan más detalles del modus operandi de esta compañía, propiedad de la familia de James Lael Jensen y su esposa, Kelly Anne Jensen, originarios de Utah.
La indagatoria se enfoca en el tráfico de combustibles robados en México, que la acusación identifica sólo como petróleo.
No obstante, explicaron fuentes, se trata de lo que en el sur de Texas llaman “diésel negro”, que son combustibles que no están completamente procesados como gasolina o diésel, y circulan así por ductos entre las refinerías Pemex para desincentivar la “ordeña”.
Pese a este obstáculo, este hidrocarburo es robado y llevado ilegalmente a Estados Unidos, donde se refina en combustible puro con la complicidad con plantas locales.
“Cualquier empresa”, consta en el expediente judicial, “que suministre petróleo fuera de la regulación del Gobierno mexicano, sólo puede obtener crudo a través de organizaciones criminales mexicanas.
“James Jensen sabía que los pagos que se realizaban iban a esas organizaciones criminales”, afirma la acusación.
Agencia Reforma