Mejoramiento genético forestal en Jalisco, adaptabilidad al cambio climático
Con el propósito de aumentar la calidad de la madera y mejorar la adaptabilidad a cambios climáticos adversos, se realiza el mejoramiento genético forestal en Pinus pseudostrobus, que inicia con la selección de árboles superiores con base en su fenotipo y calidad, así como su ganancia genética que se determina a través de la evaluación de su progenie, así lo informó el Dr. Agustín Rueda Sánchez, investigador del Campo Experimental Centro Altos de Jalisco, perteneciente al Centro de Investigación Regional Pacifico Centro (CIRPAC) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), quien a su vez participó con el Dr. Rubén Barrera Ramírez, H. Jesús Muñoz Flores y J. Trinidad Sáenz Reyes, del Campo Experimental de Uruapan, Michoacán.
Señaló que una forma de determinar la calidad genética es a través de la evaluación del crecimiento de la progenie, de preferencia en los terrenos donde se establecerán las plantaciones forestales comerciales. De esta forma, la selección temprana, entre 6 y 9 años, busca relacionar la tasa de crecimiento inicial con su desempeño en edad adulta, principalmente cuando se trata de la calidad maderable a través de la estimación de parámetros genéticos como la heredabilidad en sentido amplio o de familias y heredabilidad en sentido estricto y la relación genotipo y ambiente.
El Dr. Rueda Sánchez, destacó que el Mejoramiento genético de Pinus pseudostrobus en México, se llevó a cabo en los últimos cinco años con un Proyecto financiado por el fondo sectorial CONACYT-CONAFOR, a través del cual se realizó un Macro Proyecto Interinstitucional donde participó INIFAP, el cual consistió en establecer 12 ensayos de progenie y cuatro huertos semilleros asexuales: tres ensayos y un huerto en cada una de las cuatro regiones del país que abarcó el proyecto, incluidos Jalisco y Michoacán con 72 familias en cada entidad. El ensayo se estableció bajo un diseño de bloques completos al azar, que incluyó 20 repeticiones por familia a una distancia de plantación de 3 x 3 m y densidad de 1,111 plantas por hectárea.
El investigador señaló que los árboles de Pinus pseudostrobus alcanzan alturas de 30 a 40 m y diámetro normal de 80 a 100 cm, con incrementos medios anuales de 0.9 a 1.2 m. En la industria forestal su madera es considerada de buena calidad y se usa en aserrío, construcción y fabricación de muebles finos. En México esta especie crece naturalmente en Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis, Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo Morelos, Veracruz, Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Ciudad de México.
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