De suspender Estados Unidos las importaciones de ganado mexicano a causa del gusano barrenador, el cruce de más de 50 mil cabezas por el estado resultaría afectado, estimó Miguel Guerrero Elías, presidente del Consejo de Vigilancia de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH).
Expuso que al año exportan por la entindad al menos 700 mil reses al mercado norteamericano, de manera que existe el riesgo de que si la nación norteamericana suspende las importaciones durante un mes, dejarían de vender 50 mil ejemplares durante este lapso.
Aclaró que no significa que no van a enviarlas, sino que permanecerán en en el país al menos en el periodo que dure la contingencia, lo que implica un golpe duro a los productores por los insumos y gastos extraordinarios que esto conlleva.
“Es una afectación grave en términos de costo para los ganaderos y hay que exigir a las autoridades el control en la frontera sur, ya que es un verdadero relajo y al ingresar mucho ganado de manera ilegal, estas son las consecuencias”, lamentó.
Señaló que Estados Unidos, principal socio comercial de México, está reaccionando ante el caso de gusano barrenador detectado en Chiapas, lo que es un llamado a las autoridades a que hagan lo propio y que por ningún motivo pongan en riesgo el estatus sanitario de muchos de los estados productores como Chihuahua, que es el mayor vendedor de carne del país del norte.
Apuntó que Chihuahua cuenta con estatus sanitario privilegiado y lo que deben hacer es blindar al estado.
Precisamente, dijo, el presidente de la UGRCH, Álvaro Bustillos Fuentes realiza gestiones para ello e impedir que vayan a entrar animales infectados.
Indicó que el ganado que está en las estaciones cuarentenarias empieza a ser retirado por los productores para llevarlo a sus propiedades.
Agregó que una vez que empiecen a ver la luz en término de la apertura de la frontera, empezarán a llevar las reses a los corrales de preacondicionamiento y cuarentenarias.
El presidente de la UGRCH, en un mensaje a los ganaderos, señaló que las autoridades trabajan para contar con un nuevo protocolo para que las exportaciones cumplan con los términos sanitarios de acuerdo con las regulaciones de Estados Unidos.
Mencionó que han pedido que desalojen las tres cuarentenarias del estado porque el ganado tiene que llevar una preinspección del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para poder entrar de nuevo a una estación.
Destacó Bustillos Fuentes que los animales que transiten por el estado van a ser inspeccionados, independientemente si va a sacrificio.
“Todo el ganado que va a pasar por Chihuahua se va a bajar, vamos a inspeccionarlo, va a ser una nueva manera para proteger a nuestro estado”, subrayó.
Exhortó a los productores a poner su granito de arena para cuidar el estatus sanitario de Chihuahua, pues como vieron, dijo, en un abrir y cerrar de ojos cierran la frontera.
Uno de los retos, mencionó, será cómo van a proponer que el norte de México se regionalice, más que nada los estados exportadores, porque han invertido recursos y trabajo en la sanidad y “no es valido que por lo que sucede en otros estados le cierren a Chihuahua sus canales de comercialización”.
Fuente: El Diario