El sector minero mexicano atrajo US$ 2.200 millones en inversión extranjera directa (IED) en el primer trimestre, 7,3 % menos que los US$ 2.373 millones originalmente reportados en igual periodo en 2024.
Según cifras preliminares publicadas por la Secretaría de Economía, la participación de la minería en la cifra récord de US$ 21.373 millones registrada entre enero y marzo fue de 10 %, en comparación con el 12 % de igual trimestre del año pasado.
Durante todo 2024, sin embargo, la minería recibió una IED de US$ 1.525 millones, 56 % menos que los US$ 3.492 millones de 2023, según confirmó la secretaría en un informe que está obligada a entregar al Congreso.
La participación de la minería en la captación total de IED —que registró una cifra histórica de US$ 36.872 millones— también se redujo, de 10 % a 4,0 % el año pasado. El monto incluye la minería metálica y no metálica y la extracción de petróleo y gas.
Desplome en 2024
En el reporte enviado al Congreso, el gobierno detalló que la IED en minería metálica y no metálica fue de apenas US$ 364 millones en 2024, con una participación de 1 % sobre el total y un desplome de 83 % versus los US$ 2,109 millones captados en 2023.
Destaca el desplome de la inversión extranjera en la minería no petrolera porque ocurrió aun cuando el año pasado la industria se siguió beneficiando de los altos precios de los metales preciosos. Esta última fue la razón dada por la cámara minera Camimex para explicar el repunte de más de 100 % en la IED en la minería en 2023, pese a las políticas hostiles del gobierno anterior contra el sector.
La IED en la minería colapsó el año pasado en medio de las crecientes amenazas por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrado de prohibir la explotación a cielo abierto, a lo que se sumó a fines de 2024 el alza de la tasa de los derechos especial y extraordinario que pagan las mineras en México.
Y si bien la presidenta Claudia Sheinbaum echó para atrás su intención de prohibir la minería a cielo abierto, que avanzaba en el Congreso al iniciar su mandato en octubre, la política de congelamiento de nuevas concesiones desde la llegada de López Obrador a la presidencia en 2018, aunado a los retrasos en la entrega de los permisos necesarios para avanzar en los proyectos mineros, han mermado el espíritu inversor en el sector.
Adicionalmente, las actividades de exploración se han reducido al mínimo tras la reforma minera de mayo de 2023, si bien aún carece de reglamentación. Esta reforma otorgó al Servicio Geológico Mexicano la exclusividad en la exploración minera, lo que complica la participación de privados.
En octubre, el presidente de la Camimex, Pedro Rivero, anticipó una inversión total en minería no petrolera de US$ 3.800 millones para 2025, incluida la IED, tras alcanzar unos US$ 5.000 millones en 2024. Las inversiones previstas para este año por la cámara serían las más bajas desde 2020, durante la pandemia del covid-19.
Fuente: Bnamericas |