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Resumen del mercado global de la piña

El mercado mundial de la piña presenta un panorama variado, con periodos de frío y lluvia que han afectado al cultivo en algunos países como Costa Rica, Sudáfrica y España. La demanda de piñas en los Países Bajos sigue siendo baja, a pesar de haber una oferta limitada en el mercado. Según un importador holandés, las ventas están siendo tranquilas, y los clientes se atienen a sus pedidos habituales, no habiendo previsiones de escasez a la vista. El importador atribuye lo limitado de la oferta al mal tiempo en Costa Rica, que ha reducido la disponibilidad de piñas de color intenso. Mientras tanto, en Alemania, se espera que las dificultades con el transporte aéreo afecten al mercado de la piña. Algunos retailers planean, de hecho, eliminar de sus estanterías la fruta llegada con este medio de transporte. En Francia, los precios de la piña se mantienen estables, con una demanda que sigue siendo alta, a pesar de una ligera caída de la producción debido al frío. En Italia, el precio de la piña ha bajado considerablemente, lo que hace insostenible seguir importando la fruta. En España, la producción de piña en las Islas Canarias se ha ralentizado debido a una ola de frío en enero y a un problema de plagas. En Sudáfrica, las condiciones meteorológicas extremas han causado importantes pérdidas a los productores de piña, lo cual ha provocado desabastecimiento en el mercado en febrero. Las fuertes lluvias también han impedido a los trabajadores cosechar y replantar y esto ha afectado a los suministros. En Norteamérica, los suministros de piña son escasos debido a problemas meteorológicos en Costa Rica, que es el principal proveedor durante todo el año. La escasez de fertilizantes a principios de la temporada también ha contribuido a reducir la oferta. A pesar de la escasez, la demanda de piñas en Norteamérica se mantiene estable.

España: La cosecha de piña en Canarias se ha ralentizado por la ola de frío de enero
La gran mayoría de las piñas que se consumen actualmente en España proceden de Costa Rica. La oferta de piña en el mercado se ajusta a la media para esta época del año. Después de Navidad, tanto la oferta como la demanda se reducen en España. En comparación con 2022, la demanda y los precios de la piña con color se mantendrán estables, según un importador, mientras que la demanda de piña verde desciende, a pesar de la escasez actual. En 2022 se produjo un aumento del volumen de piña con color, superando los volúmenes de piña verde, que años atrás eran mayoritarios. Los costes de producción en origen, los costes logísticos para su importación, así como los materiales de envasado, encarecen el producto.

Sin embargo, España –para sorpresa de algunos– también tiene su propia producción de piña. El cultivo tiene lugar en las Islas Canarias y, por ahora, la producción se vende íntegramente en su lugar de origen.

“Esta temporada esperamos producir entre 800.000 y 900.000 kilos de piña”, explica un técnico agrícola de la mayor cooperativa productora de piña de la isla de El Hierro. “Sin embargo, es una cantidad menor a la que venimos produciendo otros años, ya que solo en 2019 llegamos a 1.200.000 kilos”.

“Estamos lidiando con mucha presión de plagas debido a la cochinilla, que transmite un virus que marchita la planta y hace que una plantación que debería estar produciendo piñas hasta 5 años tenga que arrancarse tras la segunda cosecha”.

“Las hormigas mueven la cochinilla entre las plantas, propagando la plaga, moviéndose por debajo del plástico que utilizamos para cultivar piña tropical aquí en El Hierro; pero el mayor problema es que a día de hoy no tenemos ninguna materia activa pensada para hacer frente a esta plaga en el cultivo de la piña. En 2019 era un problema que veíamos de lejos, pero en 2023 ya es una realidad, y el declive es evidente”, afirma. “Y es que la superficie de producción de nuestra cooperativa ha aumentado respecto a 2019 hasta un total de 80 hectáreas, pero los rendimientos han bajado de los 1,4 kg/m² de entonces a los 1,1 kg/m² actuales”.

La cosecha de piña en El Hierro se produce durante todo el año gracias a la planificación de los agricultores de la cooperativa, que abastecen al mercado canario durante los 12 meses. Por motivos fitosanitarios, está prohibida la importación de piña extranjera. “En este momento, concretamente, la ola de frío de enero, que hizo que las temperaturas nocturnas bajaran hasta los 12 grados, ralentizó la maduración de la fruta y la cosecha prevista para enero se está empezando a recoger ahora, pero en ningún caso hemos tenido pérdidas por el frío”, remarca el técnico de la que es la mayor cooperativa “productora de piña de España, y me atrevería a decir que de toda Europa”.

“Por ahora seguiremos vendiendo nuestra piña Roja Española en el archipiélago, porque por una cuestión de precios nos resulta difícil competir en la península con las piñas importadas. Los costes de producción en el campo ya ascienden a 1,5 euros el kilo, a lo que habría que sumar el transporte. Pero hay que recordar lo que ocurre con el plátano de Canarias y la banana de importación; a pesar de tener un precio más elevado, el plátano canario tiene una buena demanda y es muy valorado por los consumidores españoles”, explica el técnico agrícola. “Lo mismo podría ocurrir con la piña Roja Española de Canarias y la MD2 importada. Aunque para que esto fuera posible, lo primero que habría que hacer es ampliar la producción en las islas”.

Países Bajos: Poca demanda y poca oferta de piña
Aunque no hay demasiada piña disponible en el mercado, las ventas también son bastante moderadas. “Normalmente solemos tener escasez de piña en torno a la semana de la feria de Berlín, pero ese no es el caso ahora mismo. Los clientes están haciendo sus pedidos habituales, pero nada más”, observa un importador holandés. “Las ventas ya fueron tranquilas en Navidad y esa tendencia ha continuado en las últimas semanas, algo que en realidad se aplica a las ventas de fruta en general”.

Según el importador, el mal tiempo en Costa Rica ha limitado sobre todo la oferta de piñas de color intenso. Los precios rondan los 10-11 euros para la piña coronada. “No son precios de oferta, pero no hay que olvidar que las importaciones se han encarecido mucho debido al tipo de cambio del dólar”.

Bélgica: Cuando el tiempo se suaviza repunta la demanda de piña
La oferta en el mercado de la piña es actualmente limitada. “La oferta se está estancando un poco debido a problemas meteorológicos en países importantes. Los volúmenes procedentes de países como Costa Rica son mucho menores de lo que esperábamos”, afirma un importador belga. “Por otro lado, la demanda está empezando a repuntar ahora que el tiempo primaveral está ya a la vuelta de la esquina en Bélgica”.

“Normalmente, las ventas son muy buenas en torno al periodo navideño, pero luego bajan hasta la llegada de los primeros días de sol primaverales. Este año también está siendo así. Cuando el tiempo se suaviza, la demanda de piña vuelve a repuntar”, prosigue. “También puede ocurrir que la gente tienda a buscarlas porque otras frutas, como las fresas, resultan mucho más caras en estos momentos. Sin embargo, esto, en combinación con una oferta más limitada, se traduce en precios elevados para esta época del año. Por otra parte, los elevadísimos costes de importación también hacen necesario ganar algo con ella”.

Alemania: Las dificultades con el transporte aéreo podrían afectar al suministro de piña
Se mantienen las elevadas cotizaciones de las semanas 5 y 6. La mayor oferta, tanto de mango como de piña, se encontró con una buena demanda, por lo que las ventas se han mantenido bastante equilibradas. Los importadores prevén más dificultades para trabajar con flete aéreo en los próximos años, lo que probablemente afecte también al mercado de la piña. En el retail, el flete aéreo es cada vez más objeto de debate y, siguiendo el ejemplo de las cadenas minoristas de los Países Bajos y Suiza, se espera que los primeros retailers alemanes dejen pronto también de trabajar con fruta importada por aire.

En parte debido a la crisis de la COVID, cada vez más productores de Costa Rica venden sus volúmenes a la industria transformadora. Como Costa Rica es uno de los principales países productores de piña, esto se refleja en la oferta. Los comerciantes de Alemania y Suiza también están teniendo alrededor de un 15% menos de volumen para el mercado fresco en comparación con años anteriores.

Francia: Los precios de la piña se mantienen estables
Actualmente hay disponibilidad en el mercado francés de piñas procedentes de Costa de Marfil, Costa Rica y, en menor medida, Ecuador y Panamá. Los precios se sitúan entre 8 y 13 euros por caja para las grandes marcas y entre 8 y 10 por caja para las marcas “lambda”, y actualmente los precios se mantienen estables, a pesar de las vacaciones escolares. El frío ha afectado tanto al hemisferio norte como al sur, provocando un ligero descenso de la producción. La demanda también se mantiene. Según un mayorista de Rungis, se trata de un consumo reflejo. “Los clientes están acostumbrados a comprar 1 palé o medio palé, así que siguen haciéndolo, tanto si los precios son de 10-12 euros como si suben a 14 euros”.

Italia: Precios de venta muy por debajo de los costes de importación
El 34% de los hogares italianos compró piña en 2022, según los datos del Panel de Consumo GfK; una estadística que refleja lo apreciadas y presentes que están las piñas en las mesas italianas. Sin embargo, se observa una tendencia a la baja en comparación con los 12 meses anteriores, cuando el porcentaje se acercó al 39%. La mayor parte de las piñas se compran a peso variable y en las tiendas de descuento se observa una muy ligera tendencia al alza. El 6,5% de los hogares compra productos ecológicos, frente al 30% que no los compra.

Un mayorista del sur de Italia opina que no merece la pena importar piñas a Italia, porque los precios de venta están muy por debajo de los costes de importación. “El coste de importar una caja de 12 kg de piña ha pasado de 8,50 a 13 euros debido a la fuerte presión inflacionista que afecta a la economía mundial, ya que los costes de combustible, transporte y producción se han disparado. Sin embargo, el precio de venta de una caja de piña se sitúa entre 8,00 y 8,50 euros”.

“Esta situación lleva prolongándose desde que acabaron las vacaciones navideñas. En comparación con el mismo periodo del año pasado, los precios de este año son muy bajos. Prueba de ello es que una piña de primera categoría alcanza precios de mercado de 0,80 euros/kg. Los productos que llegan a Italia son de gran calidad, pero las ventas son lentas. Se están registrando precios bajos y muy estables. Ante la situación actual, los importadores en general están aplicando la misma estrategia: reducir aún más los suministros para intentar hacer subir los precios. Esto ya se hizo durante la pandemia y funcionó. Se espera que vuelva a funcionar, porque importar piñas y luego revenderlas se está volviendo insostenible”.

Sudáfrica: El tiempo extremo afecta al cultivo de la piña
Los cultivadores de piña sudafricanos han estado a merced de las extremas condiciones meteorológicas del verano. Dos semanas de temperaturas extremas a finales de enero provocaron una alta incidencia de quemaduras solares.

Los cultivadores perdieron el 50% de la cosecha y más en algunos campos, teniendo que dejar parte de la fruta sin recoger, al no poder enviarla a procesar. Esto provocó cierto desabastecimiento de piñas en el mercado de productos frescos en febrero.

Luego llegaron las fuertes lluvias de las últimas tres semanas, que al parecer no han causado daños infraestructurales a las explotaciones de piña, pero han impedido a los trabajadores acceder a las tierras para cosechar y replantar.

“Demasiada lluvia tampoco es buena; las piñas se aguan”, dice un comerciante de piñas de un mercado municipal. “Hemos tenido algunos altibajos, primero la ola de calor y luego la lluvia. Ahora parece que la cosa se ha calmado. De momento, los volúmenes están creciendo, así que veremos qué pasa con la demanda”.

En estos momentos, una caja de 8 kg se vende por hasta 110 rands (5,6 euros), dependiendo del tamaño, pero la demanda entre los consumidores ha sido escasa. Los precios no han sido malos, señala, pero el tiempo lluvioso ha mermado el apetito por las piñas, que es de esperar que se recupere cuando vuelva el sol.

Durante el apogeo de la piña, hace tres años, cuando se prohibió el consumo de alcohol durante la pandemia de COVID, lo que provocó un aumento de la producción de cerveza de piña, las cajas llegaron a costar 300 rands (15,45 euros).

Norteamérica: Demanda constante, escasez de piña
La oferta de piña en Norteamérica es escasa. “Esto se aplica a todos los proveedores”, afirma un transportista. “La oferta se redujo a principios y mediados de diciembre, y los proveedores esperan que se mantenga así en un futuro próximo. Por supuesto, tienen esperanzas, pero todo dependerá del tiempo”.

La escasez de oferta se debe a varios factores, entre ellos los problemas meteorológicos en Costa Rica, de donde proceden la mayoría de los suministros durante todo el año. Sin embargo, la escasez de fertilizantes al principio de la temporada también ha contribuido a esta falta de oferta. “También estamos recibiendo piñas mexicanas para satisfacer la demanda”, afirma el transportista.

La demanda, por su parte, se mantiene estable. “Cuando suben los precios, suele bajar la demanda”, dice el transportista, y añade que a principios de temporada, cuando se sabía menos sobre el problema de la oferta, la demanda era mayor, pero desde entonces se ha estabilizado.

De hecho, los precios han subido aproximadamente un 40% con respecto al año pasado.

A pesar de los problemas de suministro, también se han producido avances con productos especializados más centrados en el sabor, como la piña Honeyglow y la piña Pinkglow. Ambos productos son ligeramente más dulces, menos ácidos y de un color único. “Mientras que la Pinkglow sigue siendo un producto de nicho, la Honeyglow se ha popularizado. Tenemos retailers que adquieren la Honeyglow o ambas piñas porque los consumidores están dispuestos a pagar algo más por ellas”, añade el transportista, aunque señala que los problemas de suministro también se registran en esta categoría.

Sudamérica: La escasez de fertilizantes y el frío afectan a la oferta
Un gran productor y exportador de Costa Rica afirma que las condiciones en el mercado de la piña, especialmente en Europa, no son buenas para las ventas en estos momentos. Las secuelas de la pandemia de COVID-19 todavía se dejan sentir en este importante país productor de piña. Todo cambió tras la pandemia, con subidas en el coste de los insumos de producción y caídas de la demanda y los precios. La guerra de Rusia en Ucrania encareció mucho el coste de los fertilizantes. Debido a ello, la producción se redujo, pero los precios siguieron sin aumentar para cubrir los mayores costes de los insumos.

Dada la ralentización de la demanda en Europa, los productores y exportadores costarricenses afirman que se centrarán en abastecer los nuevos mercados de Israel y Oriente Medio, donde la demanda es actualmente más fuerte.

Para 2023, esperan que la demanda se mantenga al menos igual para poder mantener el flujo de volúmenes, pero temen que no sea tan buena como en años anteriores.

Un exportador ecuatoriano comenta que están recibiendo buenos precios en todos los mercados. También están registrando una demanda buena y estable desde principios de año, con lo que están muy contentos. “Los precios están a un nivel aceptable que nos permitirá continuar con nuestro trabajo”, comenta el exportador.

Australia: La industria quiere impulsar el consumo
El mercado australiano ha lidiado con un exceso de piñas a finales de la temporada de verano, y se ha instado a los consumidores a realizar grandes compras para evitar que las cosechas se echen a perder. Por su parte, un organismo de defensa del sector está haciendo hincapié en la promoción de esta fruta tropical en el contexto de una campaña de sensibilización de un año de duración dedicada a los 104 cultivos de frutas, verduras y frutos secos del Dstado. Este mes ha establecido una miniplantación única en Queens Garden, en el centro del distrito financiero de Brisbane, donde se encontraba la primera plantación de piñas del Estado (1838), dedicada a la fruta por el enorme impacto que tuvo en los cultivadores el fenómeno meteorológico del año pasado.

“Temperaturas impropias de la estación y abundantes precipitaciones provocaron que la mayoría de las plantas del sureste y algunas del centro de Queensland florecieran al mismo tiempo, por lo que los cultivadores están recogiendo toda su cosecha en este momento, en lugar de hacerlo a lo largo del año”, explica un representante. “Los consumidores deben ser conscientes de que hay ahora mismo un exceso de piñas en el mercado; sin embargo, después de esto, tendremos todos que esperar a que las plantas florezcan de nuevo y vuelva a crecer una fruta deliciosa. Un proceso que podría durar hasta un año. En la actualidad, Queensland cultiva el 99% de las piñas del país, por valor de más de 45 millones de dólares. Y lo que es más importante, el 100% del suministro de piña fresca de Australia procede directamente de cultivadores australianos. Hemos trabajado para concienciar a los consumidores de la larga historia y el importante papel que esta industria desempeña, y seguirá desempeñando, en la economía y el modo de vida de nuestro estado”.

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