| El peso cerró el 2023 con una apreciación frente al dólar de 13.03% , terminando la jornada del viernes por debajo de las 17 unidades por billete verde, con lo que tuvo su mejor año desde que se estableció en México el régimen de libre flotación de la moneda, en 1994.
En la última sesión del año, el tipo de cambio finalizó en 16.9666 pesos por dólar, según Banco de México. La paridad había terminado el 2022 en 19.5089 unidades. Con ello, la divisa mexicana fue la segunda más apreciada, solo debajo del peso colombiano, que se apreció 19.87 por ciento.
La segunda mayor apreciación anual para México fue en 2012 de 7.77 por ciento.
Durante el 2023, el tipo de cambio cotizó en un promedio de 17.7373 pesos por dólar, siendo la menor cotización promedio desde 2015, cuando se ubicó en 15.8810.
Las razones que explican la fortaleza son múltiples, de acuerdo con analistas: desde el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, las oportunidades por el nearshoring, hasta la llegada récord de remesas.
James Salazar, subdirector de Análisis en CI Banco, dijo que el principal elemento detrás de la apreciación fue el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, el cual hizo más atractivas las inversiones en pesos mexicanos a lo largo de 2023.
“Además, hubo otros elementos como las oportunidades que se ven por el nearshoring (la relocalización de cadenas de suministro), así como el hecho de que las finanzas públicas y los fundamentales económicos de México lucen bien”, aseguró.
La tasa de referencia de Banco de México se ubica en 11.25%, con lo que está dentro de las cinco más altas entre las economías del G20, mientras que la tasa de fondos de la Reserva Federal (Fed) estadounidense se ubica en 5.25-5.50 por ciento.
Con ello, hay una diferencial de hasta 600 puntos base que genera un efecto de atracción de capitales, lo que aprecia a la moneda mexicana, según los especialistas.
Analistas de Banco Base destacaron que el crecimiento de las exportaciones, las remesas y la Inversión Extranjera Directa (IED) también fueron elementos que dieron fundamento a la apreciación sostenida del peso.
Buen año
El peso mexicano se depreció en agosto (1.86%), septiembre (2.19%) y octubre (3.43%), mientras que se apreció en enero (3.43%), febrero (2.73%) marzo (1.67%), abril (0.18%), mayo (1.67%), junio (3.24%), julio (2.17), noviembre (0.04%) y diciembre (0.02%).
A decir de Banco Base, la apreciación del peso entre enero y julio, representó el mayor número de meses consecutivos con ganancias para la moneda local desde el periodo de ocho meses entre diciembre del 2007 y julio del 2008.
El tipo de cambio tocó su menor nivel el 28 de julio, en 16.6726 pesos por dólar, el cual a su vez fue un mínimo no visto desde diciembre de 2015.
La fortaleza sin precedentes del peso durante 2023 fue algo inesperado por el mercado, pues a inicios de año, nadie veía a la moneda en los niveles en los que se encuentra.
James Salazar comentó que en CI Banco estimaban a finales de 2022 que la paridad cerraría el 2023 en 18.50 pesos por dólar. “Dicho escenario contemplaba la posibilidad de una recesión en Estados Unidos, la cual pudo ser evitada”.
Junto con la apreciación de 4.87% que tuvo el peso frente al dólar en 2022, en el 2023 ligó su segundo año consecutivo de avances.
Otras monedas que están dentro de las más operadas del mundo también se apreciaron frente al dólar durante el año.
El zloty polaco avanzó 9.83%, el franco suizo se adelantó 9.04%, el real brasileño ganó 9.51%, mientras que la libra y el euro se fortalecieron 5.94 y 4.37%, respectivamente.
Para este año, analistas aseguran que la buena racha del peso podría llegar a su fin, toda vez que se espera se empiece a reducir el diferencial de tasas, además de que habrá una mayor aversión al riesgo por las elecciones presidenciales.
Dicha presión podría comenzar a verse desde finales de enero y principios de febrero, cuando se den a conocer las primeras decisiones de política monetaria del año de la Fed y del Banxico.
Adicional al tema de las tasas, analistas de Banco Base dijeron que el factor del nearshoring que impulsó al peso en 2023 podría tomar una pausa por las elecciones.
Fuente: El Economista |
