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México endurece restricciones arancelarias contra acero de China

El Gobierno mexicano sigue intensificando las restricciones arancelarias en contra de productos provenientes de China en medio de presiones de Washington debido a preocupaciones ante el incremento de la entrada de acero y aluminio a Estados Unidos desde el vecino del sur y denuncias de triangulación. Tras su participación en la asamblea anual de la asociación Canacero, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, confirmó que México actualizará un decreto arancelario de agosto del año pasado “para combatir el comercio desleal y todos los productos que llegan subsidiados, a precios por debajo de sus costos de producción”.

El decreto define aranceles temporales, hasta julio de 2025, que van de 5% a 25% sobre importaciones provenientes de países con los que México no tiene un tratado comercial en 392 fracciones arancelarias relativas a mercancías que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, como el acero, aluminio, calzado, textiles, plástico y material eléctrico.

“Revisamos y va a haber un poquito más de 540 fracciones arancelarias, que tienen que ver con diferentes sectores, no solo con el acero, sino también con aluminio, textiles, plásticos, etc.”, respondió Buenrostro a una pregunta de BNamericas sobre los detalles de la actualización del decreto.

El anuncio se conoce apenas una semana después de que la Secretaría de Economía impusiera aranceles provisionales compensatorios de 31% sobre los clavos de acero provenientes de China, independientemente del país de procedencia, luego de concluir una investigación antidumping que inició en septiembre.

Dos semanas antes de este anuncio, México comenzó a aplicar aranceles de 3,68% a 12,35% a las bolas de acero importadas desde China, tras concluir otra investigación antidumping.

La secretaría toma las medidas después de que la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, expresara en una videoconferencia en febrero la “urgente necesidad” de que México actúe de inmediato contra “el aumento de las exportaciones mexicanas de acero y aluminio a Estados Unidos y la falta de transparencia con respecto a las importaciones de acero y aluminio de México desde terceros países.”

Ese mismo día, Buenrostro rechazó en un comunicado aparte que exista falta de transparencia y reiteró “la disposición de compartir la información que se requiera para identificar la trazabilidad de productos y combatir la triangulación en América del Norte”.

En 2019, Estados Unidos accedió a eliminar una serie de aranceles que el entonces presidente, Donald Trump, había impuesto a esos productos importados desde México un año antes bajo la sección 232 de una ley estadounidense de 1962. Tai enfatizó en su reunión virtual con Buenrostro que la declaración conjunta de 2019 acerca de los derechos de la sección 232 sobre el acero y el aluminio permite la reimposición de aranceles.

Más tarde en febrero, la Secretaría de Economía informó en otro comunicado que, para fortalecer la defensa de la industria acerera ante potenciales prácticas de comercio desleal, “México conjuntamente con Estados Unidos están tomando acciones para el control de las importaciones de los productos de acero y aluminio, incluidos en la sección 232”.

“Restituimos algo que se llamaba certificado de molino, que nos dice cuál es el certificado de origen, y también para que Estados Unidos tenga la claridad de que nosotros tenemos la trazabilidad de nuestros productos y seguimos trabajando con ellos”, dijo Buenrostro el jueves al detallar las medidas para combatir la competencia desleal desde China.

“Tenemos reuniones periódicas para intercambiar estadísticas y ver qué es lo que se necesita hacer”, agregó la funcionaria, quien volvió a negar que México sea un país que triangule con insumos de China para exportar productos manufacturados a Estados Unidos.

Al ser consultada sobre si el tema político dificulta las negociaciones con la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) en las disputas comerciales, Buenrostro reconoció que “sí hay un trasfondo político”, si bien el gobierno siempre busca ser lo más objetivo posible “y trabajar, poner en la mesa de la discusión, estadísticas y números fríos para que no se pervierta la discusión”.

La titular de Economía señaló que no hay fecha de conclusión de las negociaciones con la USTR, ya que “son procesos constructivos, no son definitorios”.

“No es algo que se define en un solo día y, cuando lleguemos en su momento a la conclusión, seguramente ya al fin de la negociación se dará a conocer con un comunicado conjunto entre México y la USTR”, agregó Buenrostro.

Atrás parece haber quedado la luna de miel que durante la administración de Andrés Manuel López Obrador parecía perpetuarse con China, pese a su guerra comercial con Estados Unidos. Entretanto, México superó a China como el mayor exportador a Estados Unidos en 2023.

Sin embargo, un reporte reciente de S&P Global Market Intelligence destaca que el aumento de las exportaciones mexicanas a territorio estadounidense se ha visto casi igualado por un crecimiento simultáneo y estrechamente correlacionado de las importaciones mexicanas desde China, en particular, en el sector automotor.

Además, algunas fabricantes chinos de automóviles eléctricos que ya importan a México, como Chery International y BYD, han manifestado hace poco interés en instalar plantas en el país, según reportes de la prensa local.

“Es muy probable que la inversión y las exportaciones chinas a México se conviertan en un tema de primera plana antes de la revisión del T-MEC programada para 2026”, señalaron los analistas José Enrique Sevilla-Macip y John Raines en el reporte.

Trump aseguró durante un discurso de campaña en Dayton (Ohio) que, si regresa a la Casa Blanca, impondrá a los automóviles fabricados en México por empresas chinas un arancel de 100%, el doble del impuesto que el republicano había dicho que aplicaría a los automóviles fabricados al sur de la frontera con Estados Unidos.

“Independientemente del resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, es muy probable que la próxima administración exija reglas de origen más estrictas, en particular para el sector automotor, cuyo umbral actual del valor del contenido regional para los vehículos es de 75%”, indicó S&P Global Market Intelligence en el reporte.

“Hasta ahora México ha mostrado su voluntad de dar cabida a las preocupaciones de Estados Unidos sobre el aumento de las exportaciones chinas y los flujos de inversión hacia México, como lo indica la reciente imposición de aranceles a determinadas importaciones de acero procedentes de China,” agregaron los analistas.

 

Fuente: Bnamericas

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