Portada

Mexicanos ganan certificado de buenas prácticas en manejo de granjas marinas

La empresa mexicana de base tecnológica Earth Ocean Farms, fundada en La Paz, Baja Californias Sur, y dedicada a la reproducción y crianza de peces huachinango y totoaba, en jaulas sumergidas en el mar, recibió la certificación internacional BAP por buenas prácticas sociales y medio ambientales. Esta distinción fue creada por la Alianza Mundial de Acuicultura (GAA) y requiere demostrar numerosos cuidados en sus procesos de producción y distribución de carne de pescado.

Desde el laboratorio, los investigadores mexicanos realizan la reproducción y crianza de especies de demanda comercial, hasta que alcanzan su tamaño ideal para ser trasladados a su granja en mar abierto. Los peces se introducen en jaulas sumergibles a una profundidad de 30 a 50 metros, lo que ofrece un entorno natural prístino y las condiciones ideales para su crecimiento.

Por las características de clima y calidad del agua templada, las costas de la Península de Baja California son óptimas para el cultivo de varias especies de peces. Earth Ocean Farms tiene un criadero a 50 kilómetros al norte de La Paz y, mar adentro, a 2 kilómetros de la costa. Opera en un espacio de 350 hectáreas de concesión marina y tiene una profundidad de entre 30 y 50 metros.

BAP es el único programa que certifica cada etapa del proceso de acuacultura, es una certificación reconocida internacionalmente que cubre el alcance completo del procesamiento de productos del mar, incluida la seguridad y la calidad de los alimentos.

“Para el equipo de Earth Ocean Farms, haber recibido esta nueva certificación es un gran logro, un gran paso adelante; ahora buscaremos la certificación para nuestro laboratorio”, comentó Pablo Konietzko, director general de Earth Ocean Farms.

“Además, dicha certificación es una garantía para nuestros clientes, ya que, al adquirir nuestros productos, pueden estar seguros de que nuestro compromiso por producir el pescado más fresco y de la más alta calidad, está respaldado por un estándar de garantía de calidad internacional”.

Establecida en La Paz, Earth Ocean Farms opera un laboratorio de reproducción e incubación de peces marinos, una granja en mar abierto y su planta de proceso. Desde el laboratorio, realiza mediante óptimas condiciones, la reproducción y crianza de totoaba y huachinango, hasta ser trasladados a su granja en mar abierto.

A medida que crece la población mundial, crece la demanda de pescado. De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la acuacultura ya produce más de la mitad del pescado que se consume a nivel mundial. Debido a que la pesca de captura silvestre no puede satisfacer la demanda de la población, hoy en día la acuacultura es el sistema de producción de alimentos de más rápido crecimiento en el mundo.

“Producir alimentos sustentables y de gran valor nutricional aportan a la población una dieta saludable y eso es un compromiso que adquirimos con nuestros productos para contribuir al bienestar de las personas y el entorno donde vivimos, comenta Pablo Konietzko.

Earth Ocean Farms es pionera en la acuacultura sostenible en mar abierto. Desde sus inicios, la empresa se estableció en La Paz, BCS con la misión de producir un pescado sano, a través de una operación innovadora y sustentable. Además de su compromiso con la especie, tiene un gran compromiso con la región al generar desarrollo económico y apoyar a la comunidad de muchas formas.

Dado que la totoaba es una especie en peligro de extinción, la empresa ha encontrado una forma responsable y sostenible para ofrecer un producto nutritivo, saludable y totalmente rastreable hasta el cliente final.

Como parte de Global Aquaculture Alliance, BAP garantiza que la acuacultura se realice de manera responsable ambientalmente, a través de su programa de certificación de terceros.

Evitan la extinción de la totoaba, con crianza en granjas mar

Con un método de acuacultura responsable, Earth Ocean Farms trabaja a favor de la conservación de la totoaba, al ser una especie en peligro de extinción. La empresa mexicana ha encontrado una forma ambientalmente responsable y sustentable para ofrecer esta especie cultivada de manera 100 por ciento legal. Ha sumado esfuerzos con varios centros de investigación, agencias gubernamentales y otras organizaciones para la conservación de la especie. Asimismo, certifica que con su producción no afectamos a la vaquita marina, especie también en peligro de extinción.

Fuente: Crónica

Related Articles

Back to top button