La captura criminal del negocio ganadero
El crimen organizado ha diseñado un esquema de control de la economía ganadera del norte de Jalisco. El fenómeno fue potenciado por los acuerdos regulatorios diseñados para reducir el incremento de los precios entre los ciudadanos (el Pacic y sus derivados) y por el aumento del precio por kilogramo de las reses, dijo un ganadero.
El Cártel Jalisco Nueva Generación impuso un esquema de captura del negocio ganadero en Jalisco, con el que controla el volumen de reses producidas, la logística de su transportación y el destino final del ganado.
“El mensaje es que van controlar todo el ganado que se mueve hacia la frontera, pero no queda muy claro que lo estén haciendo así; algunos ganaderos comentan que el destino real de los becerros son sitios de engorda ubicados en el país. Esto se debe al acuerdo contra la inflación que asumió el gobierno mexicano, y al hecho de que el precio por kilogramo ha subido a nivel nacional hasta casi equipararse con el que se paga con la exportación”, dijo un experimentado ganadero a El Economista.
Los privilegios que ha dado el Estado al campo en materia tributaria lo hacen propicio a los negocios criminales.
Así funciona el esquema de captura criminal del negocio ganadero:
1. Análisis del mercado
Se obtienen todos los registros de los productores ganaderos a nivel predio y con detalles de cada becerro producido en el año. La información la aportan las asociaciones ganaderas locales, donde operan los sistemas de información federales como el Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) y el Siniiga (Sistema Nacional de Identificación Individual del Ganado).
2. Control logístico
En esas mismas asociaciones locales, se emiten guías de transporte y “formas valoradas”, indispensables para poder mover legalmente el ganado.
Las formas valoradas son sustitutos de una factura, con datos del comprador, del vendedor y de los animales negociados. Deben acompañarse de la guía de transporte para mostrar a una autoridad en carretera.
3. Procesos de certificación
El norte de Jalisco tiene privilegios de exportación por ser zona libre de brucella y tuberculosis. Esa calidad se debe certificar por hato cada año. Ese proceso también está identificado y susceptible de controlar por la mafia.
4. Imposición de contribuciones ilegales
Con la complicidad vía amenaza o corrupción de esos servidores públicos y la información al día, el grupo criminal, que controla el territorio, anuncia que los ganaderos deberán pagar un “impuesto” especial por kilogramo de exportación, y obligan a ganaderos notables a colaborar con ellos.
5. Colaboración de autoridades
La captura del proceso se completa con la ausencia de las fuerzas del Estado que pongan en predicamento la impunidad con que operan los negocios de estas redes criminales.
Lee el reportaje El cártel captura las rentas de ganado de exportación del norte de Jalisco de Agustín del Castillo en este enlace.
Fuente: El Economista
