Discriminación y tortura en emergencia médica en prisión de Chihuahua
Retardos deliberados en traslados al hospital en emergencia médica exponen discriminación y tortura al exgobernador César Duarte en el Cereso #1 de Chihuahua.
A César Duarte, para la salida del Aquiles Serdán, Chihuahua, y traslado al hospital lo retrasan tres horas, en situación de urgencia médica.
En contraste con un recluso común, una vez autorizada la salida al hospital el traslado dura 20 minutos.
El pasado 30 de diciembre, una persona privada de libertad en el Cereso de Aquiles Serdán experimentó una emergencia médica al dislocarse un hombro. Eduardo Chávez Seañez, de 20 años, recibió el diagnóstico de luxación del hombro izquierdo después de sufrir una caída mientras jugaba en las canchas de fútbol.
El médico de turno en el penal, Filiberto García Torres, con cédula profesional 1941150, tras realizar una valoración, solicitó el traslado urgente al hospital para una evaluación especializada en traumatología y ortopedia. La indicación de salida en el oficio que firmó para el paciente dice “A la brevedad”.
Según el registro de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Chihuahua (SSPE Chihuahua) y confirmado por otros internos, Eduardo Chávez fue llevado al Hospital Central alrededor de las 14:30 horas. El traslado se realizó de manera urgente y eficiente, y 25 minutos después, a las 14:55 ya estaba ingresado en el hospital. Recibió atención médica durante una hora y media y fue dado de alta a las 16:00 horas.
A las 17:40, Eduardo Chávez regresó al Cereso #1. En un lapso de dos horas, incluyendo el tiempo de salida del penal, traslado y atención médica, se llevaron a cabo todos los procedimientos necesarios ante una emergencia médica, incluso cuando no representaba un riesgo vital.
En contraste, el exgobernador César Duarte Jáquez, quien ha enfrentado dos emergencias médicas graves, incluyendo un infarto, experimentó retrasos significativos en su traslado desde el Cereso de Aquiles Serdán al hospital, a pesar de las instrucciones de urgencia de médicos diferentes en cada incidente.
“¿Por qué a mí, en dos ocasiones, con un problema cardíaco grave y con la decisión de diferentes médicos en cada caso, que pidieron me trasladaran de urgencia, tardé tres horas sólo en llegar al hospital?”, denunció Duarte a Los Ángeles Press.
Uno de los médicos, Mario Alberto Valles Terrazas, cardiólogo clínico y cardiólogo nuclear, con cédula profesional 5027503, tras diagnosticar la salud del exgobernador, señaló que debido a su condición, podría enfrentar consecuencias fatales.
El diario local La Opción de Chihuahua reveló el 23 de diciembre de 2023 uno de los oficios entregados a las autoridades judiciales con la opinión del médico sobre la salud de Duarte, destacando un párrafo que resume la gravedad de la situación.
“Cabe mencionar que los pacientes con fibrilación tienen hasta 5 veces más riesgo de accidentes vasculares cerebrales isquémicos que el resto de la población, y que la rápida respuesta ventricular de esta arritmia puede provocar isquemia miocárdica aguda y edema pulmonar (condiciones críticas en un paciente con todos los factores de riesgo que padece el Sr. Duarte pueden culminar en desenlaces fatales). Dr. Mario Alberto Valles Terrazas, Cardiólogo clínico // cardiólogo nuclear”.
Durante la última semana de diciembre, Duarte Jáquez tuvo que ser trasladado de emergencia nuevamente debido a una complicación cardíaca con otras enfermedades que detalla la La Opción de Chihuahua. Sin embargo, a pesar de tratarse de urgencias médicas, los retrasos en sus salidas del penal al hospital son considerados deliberados, otra forma de hostigamiento que ha padecido por el tráfico de influencias en su proceso judicial.
“La tortura es la destrucción intencional de un ser humano en manos de otro. Los métodos utilizados para infligir gran dolor y sufrimiento varían, pero todos tienen el mismo objetivo: quebrantar a la víctima, destruirla como persona y negar su condición humana”: OMCT
Mientras Eduardo Chávez Seañez recibió una atención ágil y efectiva, César Duarte Jáquez enfrentó retrasos notables deliberados, a pesar de enfrentar problemas cardíacos graves.
La demora de la atención médica urgente en situación de riesgo es un atentado a la vida del exgobernador, inducido por los servidores públicos penitenciarios que están a cargo de su integridad física y psicológica. Además de la tortura, la amenaza de muerte es latente.
A esta situación, se suma la discriminación que experimenta por las mismas autoridades. Sobre todo porque éstas fracturan el principio de equidad en el sistema de salud penitenciaria, ya que cualquier persona privada de libertad, independientemente de su proceso judicial o situación jurídica, de su estatus social o político, según sus derechos fundamentales, debe ser prioridad en situaciones de emergencia médica.
Fuente: Los Angeles Press
