Crecen recursos para Sader, gana el programa de fertilizantes
Los programas de administración de riesgos -coberturas y seguros climáticos no fueron contemplados una vez más.
Para el 2023 el gobierno federal ha planteado un presupuesto de egresos para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de 70,527.9 millones de pesos, esto es 14,739 millones de pesos más que lo aprobado el año pasado, si bien se observa un crecimiento de 26.30%, no todos los programas tuvieron incrementos significativos.
De acuerdo con el presupuesto aprobado, la Sader tiene cuatro de los 16 programas que hay proyectados nivel federal como prioritarios para el ejercicio presupuestal, siendo el programa de apoyo a fertilizantes el de mayor presupuesto.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) ha señalado que el gasto público que se ejecutará en 2023 en materia de desarrollo rural tiene diversos retos que enfrentar.
“El primer reto que vemos es un país estancado en su crecimiento con altos niveles de inflación; no obstante, el sector primario continua con su trayectoria de crecimiento previo a la pandemia y las decisiones gubernamentales que impactaron de manera desfavorable en otros sectores económicos desde 2018”, señalan en su Análisis del Proyecto del Presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable 2023.
”El segundo reto que vemos es un crecimiento de la pobreza rural. El tercer reto es la vulnerabilidad del país ante los efectos del cambio climático. El cuarto reto que observamos es inestabilidad política a nivel global”.
Los especialistas consideran que la Sader debería ser la secretaría de la competitividad que detone el crecimiento económico, sin embargo, los principales incrementos en el presupuesto en la vertiente competitividad se destinan a la entrega de apoyos directo en programas que sistemáticamente han sido mal evaluados como Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos y el Programa de Fertilizantes. ”Este último, no ha demostrado incidir en el incremento en la producción en los estados donde se opera el programa y cuenta con un fuerte incremento de recursos”.
Asimismo indican que en la vertiente financiera desde el inicio de esta administración dejó de ser prioridad, y ante el incremento en las tasas de interés como medida monetaria para la contención de la inflación, el crédito -incluyendo el agropecuario- ha impactado de manera desfavorable en los costos de producción los cuales han sido impactados en el consumidor final.
Con lo que respecta a los programas de administración de riesgos -coberturas y seguros climáticos no son contemplados una vez más en la propuesta del ejecutivo.
Señalan que los subsidios a la capitalización de las unidades de producción aumentaron ligeramente, pero siguen siendo insuficientes para elevar la competitividad de los diversos eslabones productivos.
Dentro del presupuesto de la Sader, hay varios programas que destacan por su incremento significativo entre ellos:
Fertilizantes. Para el ejercicio 2023, se ampliará la cobertura a productores de pequeña escala en seis entidades federativas más, por lo que, se estima apoyar alrededor de 2.02 millones de hectáreas en 15 estados del país; Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Durango, Estado de México, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, en beneficio de más de 1.26 millones de productores de pequeña escala de maíz, frijol, arroz y hortalizas, cultivos considerados como prioritarios en los diferentes estados; de los cuales se estima que alrededor de 4,000 millones de pesos, se destinen al apoyo de mujeres productoras de pequeña escala de cultivos prioritarios en los estados de atención.
Producción para el Bienestar. El objetivo es incrementar la productividad de granos (maíz, frijol, trigo panificable y/o arroz entre otros), amaranto, chía, café, caña de azúcar, cacao, miel y leche de productores de pequeña y mediana escala. Con los apoyos otorgados, el programa contribuirá a incrementar el rendimiento de granos básicos de los productores de pequeña y mediana escala de maíz, frijol y trigo en 10%, beneficiando aproximadamente a 2 millones de productores, de los cuales el 31% corresponde a mujeres; además busca otorgar más del 48.5% de los apoyos a productores ubicados en municipios con población indígena y permitirá asegurar apoyos para grupos vulnerables,así como atender aquellos ubicados en las áreas de influencia de los proyectos prioritarios y estratégicos del gobierno federal (Tren Maya, Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, etc.).
Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos. Tiene el objetivo de mejorar el ingreso de los pequeños y medianos productores de maíz, frijol, arroz, trigo panificable y cristalino, y leche a nivel nacional mediante la adquisición de su producción a un precio garantizado y apoyo en la comercialización de sus productos. Lo anterior, a través de la compra de granos básicos y pago de estímulos a productores de granos básicos y leche, el programa proyecta apoyar a 117,118 pequeños y medianos productores, de los cuales serán 60,000 de maíz, 25,000 de frijol, 2,295 de arroz, 4,609 de trigo panificable y 2,634 de trigo cristalino, 17,580 de maíz de medianos productores que reciben precios de garantía; así como el pago del estímulo a 5,000 pequeños y medianos productores de leche.
Fuente: El Economista
