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Cebada, alternativa de reconversión productiva en Durango

La cebada maltera se produce en 16 entidades del país. En la región noroeste del estado de Durango los cultivos de temporal son una práctica común, orientada principalmente a los forrajes. Es un beneficio para los productores organizados poder participar en uno de los programas de financiamiento de FIRA como el de Desarrollo de Proveedores de Cebada.

En Durango el principal cultivo es el frijol, sin embargo, no cuenta con el adecuado nivel de semilla para su siembra en el ciclo primavera/verano, y requiere descansar las tierras de ese cultivo, por lo que una opción para los productores es cultivar cebada en coordinación con una empresa cervecera mediante el esquema de agricultura por contrato.

Al existir la necesidad constante de cebada maltera, es una oportunidad vincular tanto a productores del medio rural (población objetivo) como a los grupos empresariales (empresa tractora), tomando en consideración la inclusión financiera que es una de las estrategias de FIRA, donde atiende a esos productores, que buscan incrementar sus habilidades mediante la capacitación, asesoría y consultoría.

Con ello se pretende facilitarles el acceso al financiamiento oportuno de corto y largo plazo para la obtención de insumos y contando con maquinaria y equipo/tecnificación de riego, y contribuir a una mayor productividad y sostenibilidad al campo.

Lo anterior, fortalece la relación de los proveedores con una empresa tractora tipo Grupo Modelo, dando por resultado, el incremento en el número de acreditados finales al Programa de Desarrollo de Proveedores.

La Agencia FIRA en Durango, actualmente atiende a 250 productores con 7,600 hectáreas de riego para el ciclo otoño/invierno y 408 productores con 12,800 hectáreas de temporal del ciclo primavera/verano donde destaca la zona de los llanos, Guadalupe Victoria, siendo una de las regiones con mayor potencial productivo de crecimiento en el ciclo primavera/verano, con un 80% de la superficie de temporal, y que tendría eventualmente los beneficios de los servicios de: crédito, consultoría y asistencia técnica, insumos, comercialización, gestión de contratos de comercialización y seguro agrícola a través del programa.

Adicionalmente, es de interés para FIRA acreditar a grupos de productores que se han constituido en diferentes figuras jurídicas como las sociedades cooperativas y unión de sociedades cooperativas, con la finalidad de extender la superficie con el impulso de este programa. Ello, con la participación de intermediarios bancarios y no bancarios con líneas de crédito para este cultivo de producción y sumar beneficios con esquemas de garantías de FIRA.

La propuesta de fortalecimiento de las organizaciones que agremien a los productores y enfocar las estrategias a mejorar sus procesos de producción, facilitar el acceso al crédito y consolidar sus procesos para una mayor producción de calidad; además de estructurar en todo ello una profesionalización, comunicación, negociación o acceso a bonificaciones de manera transparente; para consolidar un negocio de largo plazo y proporcionar la confianza a todos los participantes en la rentabilidad del negocio, así como sumar a otros productores a la Red de Valor Cebada.

*Ana Paulina Marín Castillo es residente estatal de FIRA en Durango. La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.

amarin@fira.gob.mx

Fuente: El Economista

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