Crisis hídrica pone en riesgo al 40% de los ranchos nogaleros en Jiménez

Una grave crisis por la falta de agua tiene en vilo a los productores de nuez en Jiménez, donde el 40% de los ranchos nogaleros enfrentan serias dificultades para mantener su producción, según informó Manuel Rodríguez, presidente de la Asociación de Nogaleros en este municipio.
Rodríguez explicó que actualmente existen alrededor de 300 productores de nuez en el municipio, quienes trabajan unas 20 mil hectáreas de cultivo. A pesar del panorama adverso, destacó que el sector ha invertido en tecnología moderna como sistemas de riego por goteo y microaspersión, con el fin de optimizar el uso del agua y mantener la producción.
El líder nogalero fue enfático en señalar que los productores no son los responsables de la sequía, y por el contrario, buscan cuidar el recurso hídrico al tiempo que generan empleo directo e indirecto. “Aquí no se roba el agua, se produce con ella”, afirmó, subrayando que esta actividad agrícola es una de las principales generadoras de divisas para el estado.
La situación se agrava si se considera que el año pasado fue el más seco en los últimos 100 años, al registrarse apenas el 20% de las lluvias necesarias para sostener una cosecha adecuada. “Estamos enfrentando una crisis sin precedentes, y aunque hay voces que hablan de reconversión a cultivos como el maíz o el frijol, la realidad es que no son redituables en esta región. La vocación agrícola de Jiménez es la nuez”, sostuvo.
Rodríguez destacó que la producción nogalera en la región es comparable con la de Georgia, Estados Unidos, uno de los principales exportadores a nivel mundial. Sin embargo, insistió en que si no se garantiza el agua suficiente, este potencial podría venirse abajo. A esto se suma el rezago en la liberación y actualización de pozos por parte de las autoridades, lo que complica aún más la situación.
La falta de agua también ha generado un efecto colateral: la devaluación de los ranchos. El dirigente señaló que varios productores han intentado vender sus propiedades, pero se han topado con un mercado frío, sin compradores interesados ante la incertidumbre que genera la escasez del vital líquido.
“El impacto no es sólo en la producción, sino en toda la cadena económica. Desde la compra de fertilizantes hasta el trabajo en los talleres de reparación de bombas y la contratación de jornaleros para la cosecha. Hay mucha gente que depende de esta actividad”, lamentó Rodríguez.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para atender de manera urgente la crisis del agua en la región, pues de ello depende no sólo la economía local, sino también la permanencia de una de las actividades agrícolas más importantes del estado de Chihuahua.
Fuente: El Sol de Parral