Urge política de certificación de calidad para la carne en México: Unión Ganadera Regional

La situación actual de la ganadería en Chihuahua vuelve a verse gravemente afectada por el cierre de la frontera con Estados Unidos, lo que impide la exportación de ganado de alta calidad genética. Así lo señaló Eloy Soto Payán, integrante de la Unión Ganadera Regional, quien lamentó la falta de políticas públicas en México para clasificar y certificar la carne bovina, lo que impide comercializarla de manera justa dentro del país.
Soto Payán indicó que, a pesar de que el ganado de Chihuahua cuenta con una genética de primer nivel, en México se sigue pagando como “vaca de desecho”, ya que no existen mecanismos que reconozcan y clasifiquen su calidad. En contraste, Estados Unidos sí cuenta con sistemas de certificación que les permiten identificar y pagar mejor la carne de calidad, lo que explica el interés del país vecino en adquirir el ganado chihuahuense.
El ganadero subrayó que esta falta de políticas ha provocado que, cuando se cierran las fronteras, como ocurrió en noviembre del año pasado y nuevamente en mayo, los productores no puedan colocar su ganado en el mercado nacional a un precio justo: “Es incosteable vender el ganado en México, simplemente no hay forma de recuperar los costos de producción sin una política de clasificación”, expresó.
Cada día que se mantiene cerrada la frontera representa una pérdida aproximada de 25 millones de dólares para el sector ganadero, lo que afecta gravemente a miles de familias que dependen de esta actividad. Soto Payán advirtió que esta situación representa un retroceso justo cuando la ganadería comenzaba a recuperarse del cierre anterior.
Asimismo, enfatizó que existen consumidores nacionales interesados en carne de alta calidad, pero que al no estar certificada, esta no se diferencia del resto en el mercado:“Tenemos compradores potenciales, pero sin una clasificación oficial, la carne se paga como del montón. Es una injusticia para los productores que han invertido en genética y buenas prácticas”, dijo.
El líder ganadero instó a las autoridades federales a actuar con urgencia y establecer una política de certificación de calidad de la carne que permita enfrentar este tipo de crisis sin depender exclusivamente del mercado estadounidense. Aseguró que con una correcta clasificación, el ganado podría ser comercializado en México a precios competitivos.
Finalmente, Soto Payán expresó su preocupación por el futuro del sector si no se toman acciones inmediatas: “Necesitamos soluciones estructurales que nos den autonomía comercial y que reconozcan la calidad del ganado que producimos en Chihuahua”, concluyó.
Mientras tanto, la incertidumbre impera en el sector ganadero del estado, que observa con preocupación cómo, día con día, crecen las pérdidas económicas y se debilita un sector vital para la economía regional.
Fuente: El Sol de Parral