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Urgen a rescatar los métodos naturales de siembra de maíz

TEZONTEPEC DE ALDAMA, Hidalgo. Santiago Bautista Hernández, presidente de la asociación civil de la comunidad indígena San Juan Bautista, en Tezontepec de Aldama, urgió a los agricultores del municipio a que apuesten por el rescate de las técnicas ancestrales de siembra de maíz, con el objetivo de preservar las prácticas del Valle del Mezquital y la región Tula-Tepeji y frenar el avance de los plantíos transgénicos.

En entrevista con Criterio, el responsable aseveró que preservar el conocimiento de culturas antiguas, como la tolteca y otomí, es responsabilidad de los habitantes.

Respecto a sus formas de cultivo, las cuales, dijo, tienen mayores nutrientes, aseveró que se distinguen por el enorme tamaño de sus cosechas.

A pie de una parcela demostrativa de un maíz nativo llamado El Rosita u olotillo, el líder comunal señaló que el primer paso para la siembra “de la manera tradicional, o tapapi” es plantar únicamente con grano seleccionado y hacerlo cuando haya luna creciente.

Indicó que se plantan a mano y se caracterizan por producir una caña de maíz con una altura aproximada de cinco metros, mientras que las de semilla transgénica, a lo mucho, rebasan los dos y medio.

El campesino planteó que no solo la vara es más grande, sino que también el jilote que le sale al maíz y la mazorca lo son, pues la última puede rebasar los 40 centímetros, en tanto. las convencionales son menores a 25.

Debido a lo anterior, Bautista Hernández señaló que en Tezontepec de Aldama se está produciendo nuevamente maíz gigante.

El líder indicó que, pese a estos beneficios, a los campesinos ya no les interesa mantener la siembra tradicional: “La realidad es que es una técnica más costosa, pero, a la larga, es mejor”.

En ese sentido, sostuvo que la principal razón por la que el método tapapi y el maíz nativo se han perdido es porque que se cree que los sembradíos transgénicos son “más rentables”, ya que están listos para la cosecha en un periodo de cuatro a cinco meses, mientras que, con la antigua técnica, tarda entre dos y tres más.

Asimismo, refirió que el nativo no es dañino para la salud, a diferencia de los modificados genéticamente, los cuales, afirmó, de acuerdo con estudios científicos —sin mencionar cuáles— son causa de enfermedades cancerígenas, del aparato digestivo y hepáticas.

El representante de la asociación reiteró el llamado para que los productores de Tezontepec, Valle del Mezquital y la región Tula rescaten el maíz rosita o de elotillo, ya que esto, además, les puede servir de ayuda a obtener el reconocimiento de la mención de pueblo indígena por el que han peleado desde 2017.

Fuente: Criterio Hidalgo

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