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Resumen del mercado global de la papa

Parece que va a ser una temporada difícil para las patatas en gran parte del mundo. El tiempo seco y caluroso durante la temporada de crecimiento en la mayoría de los países productores ha afectado seriamente a las patatas y a muchos otros cultivos. Se prevé una reducción en la oferta mundial, ya que la mayoría de países esperan una producción entre ligera y significativamente menor. El enorme aumento de los costes energéticos también es motivo de gran preocupación, ya que muchos son reacios a almacenar la cosecha, sobre todo mientras los precios sean altos. Es probable que Europa, en particular, tenga que recurrir a las importaciones para cubrir la elevada demanda del mercado en esta temporada.

España: La sequía y el aumento de los costes de producción hacen subir los precios de la patata y se teme escasez para invierno
La cosecha española de patatas para la industria en fresco avanza en Segovia y se espera que termine a finales de octubre. Esto incluye las variedades para freír como la Agria, que se almacenarán para el invierno. Los volúmenes son significativamente menores en comparación con el año pasado debido a la reducción de las hectáreas en todas las zonas productoras y a unos rendimientos muy inferiores debido al impacto de las condiciones meteorológicas. La sequía ha afectado mucho a los calibres, por lo que predominan los pequeños. Esto, unido al elevado incremento de los costes de producción, manipulación y envasado, ha hecho que los precios de la patata se disparen y alcancen niveles históricos. Tanto la industria fresca como la de transformación están muy preocupadas de cara al invierno, ya que podría haber escasez, teniendo en cuenta que Francia también espera una cosecha mucho menor. Los precios podrían seguir aumentando, lo que podría afectar al consumo, dado que la inflación ya está dañando la economía y el poder adquisitivo de los consumidores.

Países Bajos: Las exportaciones han sido el motor del mercado de la patata
El tiempo determina en gran medida la situación en el mercado de la patata. Mientras que durante mucho tiempo fue demasiado seco para poder cosechar, ahora en muchos lugares está lloviendo demasiado”, afirma un comerciante de patatas holandés. “Las exportaciones de patatas iban al alza al principio de la temporada, incluso alcanzando nuevos destinos. Sin embargo, en este momento, debido al aumento de los costes, las patatas se están volviendo demasiado caras para algunos destinos, especialmente para los países africanos. Afortunadamente, también hay clientela en Europa del Este, y esos países están un poco más dispuestos a pagar los precios actuales, lo que nos ofrece la oportunidad de tirar algo más de exportaciones. Al fin y al cabo, las exportaciones han sido el motor del mercado actual. La industria está muy enfocada en las patatas bajo contrato y apenas compra patatas en el mercado libre. Es comprensible que los productores quieran un precio más alto, dados todos los costes de secado y almacenamiento que están teniendo que afrontar, pero que esos costes se vayan a cubrir realmente es otra cuestión. Desde luego, no quiero hablar mal del mercado, pero los costes actuales dificultan enormemente el mantenimiento del nivel de precios actual”.

Bélgica: La disminución de los rendimientos eleva los precios
Debido a la sequía, esta temporada habrá un rendimiento considerablemente menor de patatas en Bélgica. “Todos los años hacemos cosechas de prueba y lo que nos temíamos se está convirtiendo en realidad este año. 2018 fue un mal año para el rendimiento, pero la cosecha de este año es incluso un poco más baja que entonces”. Según un comerciante, esto complica la situación. “El nivel de precios actual es tan alto que resulta muy tentador para los productores que tienen patatas libres de contrato desprenderse de ellas ahora, conseguir un buen precio y librarse de los costes de almacenamiento”, afirma. Por otro lado, los comerciantes no quieren tener patatas tan caras almacenadas, y la industria, tradicionalmente el mayor comprador, siempre dispone de un buen suministro de cosecha reciente”.

“A partir de noviembre, en cualquier caso, será difícil comprar patatas libres de contrato. A esto hay que añadir que ningún país de Europa ha tenido una buena cosecha. Las únicas excepciones son una parte de los Países Bajos o el norte de Alemania, pero estas no podrán compensar la situación general en Europa. El resultado de esto es un crecimiento en la demanda, por lo que podría haber mucho movimiento en el mercado de la exportación. La cuestión es si unos precios tan caros serán asequibles para todos”.

Los precios seguirán fluctuando entre 25 y 30 euros esta temporada. “Cualitativamente, parece que hay pocos o ningún problema. En general, las cosas van bien. Hay pocos descartes. Sin embargo, las patatas son un poco más finas esta temporada y se sigue temiendo por los posibles daños por gusanos, pero aún nada puede decirse con seguridad”.

Alemania: Un mercado tranquilo, pero satisfactorio
La actividad en el mercado alemán de la patata ha sido tranquila, pero satisfactoria. La disponibilidad de patatas de origen nacional aumentó a nivel local. La cuota de los nuevos lotes de patatas harinosas para cocción aumentó en algunos lugares. La oferta y la demanda se han mantenido, en su mayor parte, ajustadas. Las valoraciones no siempre han sido coherentes, lo que cual ha debilitado un poco la demanda, pero a menudo se han mantenido constantes, siendo las concesiones la excepción. En el norte de Alemania se espera que los volúmenes de producción sean inferiores a los del año pasado. Además, algunos productores belgas de patatas fritas harán sus compras muy pronto en Alemania. Por esta razón, el sector no espera que los costes se debiliten en el futuro, sino que aumenten.

Austria: Malas condiciones para la cosecha
La recolección de la cosecha de patatas en la Baja Austria no avanza con la misma rapidez que otros años debido a las continuas lluvias. Las entregas se mantienen constantes, pero más bien contenidas. La expectativa de un aumento de los precios al productor también está reduciendo la disposición a vender este año. Sin embargo, sobre todo en el caso de los lotes que no son de muy buena calidad, hay que sopesar los costes y los beneficios en lo que respecta al momento de la comercialización.

Suiza: Menores volúmenes, alta calidad       
La temporada de patata de 2022 ha sido complicada para los productores. Las patatas se plantaron, en general, en buenas condiciones, por lo que se desarrollaron bien inicialmente.

Sin embargo, ya en junio se produjeron varias olas de calor. El calor y la sequía no son ideales para el cultivo de la patata. Por encima de la temperatura óptima de 25 °C, el crecimiento de las plantas se ralentiza muchísimo. Como consecuencia, el rendimiento de la patata convencional en 2022 es un 10% inferior a la media de los últimos cinco años. Sin embargo, en comparación con el año anterior, los rendimientos son un 10% más altos. Por otro lado, con las patatas ecológicas se han obtenido rendimientos superiores a la media este año. No obstante, la cosecha total de 2022 será inferior a la media de los años anteriores. Eso sí, la calidad de los tubérculos de este año es muy buena, según Swiss Patat.

Francia: Rendimiento inferior a la media hasta ahora, ventas moderadas
La demanda en Francia se mantiene a un nivel moderado desde principios de septiembre, mientras la cosecha avanza a un buen ritmo. Las lluvias de la semana pasada facilitaron el trabajo en algunas parcelas. La cosecha está terminando en Beauce y está muy avanzada en Champaña (donde se han cosechado ya dos tercios). En la región de los Altos de Francia (que produce dos tercios de la oferta francesa), el avance de las cosechas es variable y alcanza el 50% en algunas explotaciones.

En general, se observan retrasos en los rendimientos nacionales, con diferencias dependiendo de las variedades y las parcelas. En cuanto al comercio, el ritmo de las transacciones se ha mantenido, en general, a un nivel moderado desde principios de septiembre. Se están destacando las diferencias entre las distintas gamas en los supermercados para facilitar el acto de compra, e incluso para fomentar la compra por impulso de los consumidores. Las marcas, junto con sus proveedores, están tratando de transmitir una imagen de “asequibilidad” de las patatas para todos los hogares, sea cual sea su nivel de vida. También se están realizando esfuerzos para garantizar que las patatas se anuncien a un precio psicológicamente atractivo para el consumidor. Recordemos que la patata es un producto de gran consumo, pero con una baja elasticidad en el precio al que se demanda, según datos de años recientes sobre la correlación entre el precio y las compras.

En cuanto a la exportación, el mercado se mantiene estable, pero los problemas de transporte podrían ralentizar las operaciones y algunos destinos, como España, están sufriendo más que otros. Además de una escasez estructural de conductores, ha habido también un aumento de los costes de transporte. El descenso de la producción hortofrutícola española podría reducir los flujos desde España hacia el resto de Europa y, por efecto dominó, reducir la disponibilidad de camiones que Francia podría aprovechar para el transporte de sus patatas”.

Irlanda: Demanda estable, rendimientos reducidos
La demanda y el consumo al por menor se mantienen estables, con niveles similares en la actualidad a los registrados antes de la pandemia, según la IFA. Muchos productores están ahora recurriendo a los almacenes. Se ha informado de que las condiciones son muy secas para la cosecha, especialmente en el sureste, y algunos productores están retrasando la cosecha para evitar daños en el producto. La demanda de variedades para patatas fritas es alta y los productores dicen estar recibiendo llamadas desde Europa preguntando por el producto. Las Queen están teniendo buena salida, y se ha arrancado el trabajo con las Kerr Pink con una calidad excelente, aunque los rendimientos se han reducido significativamente.

Reino Unido: Temor por la calidad
En el Reino Unido, las recientes lluvias han dado un impulso a algunos cultivos y se ha observado una mejora de los rendimientos en las West Midlands. En el este, las lluvias han llegado demasiado tarde para marcar una diferencia significativa. Los agrónomos señalan que algunas de las variedades más tardías, como Markies y Melody, han “reverdecido”, pero ahora contienen menos materia seca y presentan signos de crecimiento secundario. Los problemas de calidad son ahora también una gran fuente de preocupación. Las enfermedades y las magulladuras causadas por la elevada cantidad de materia seca, así como otros problemas, están provocando niveles elevados de rechazo, pero los niveles de daños también aumentan a medida que los suelos vuelven a secarse.

Italia: La demanda es adecuada, pero los precios suben
Un importante comerciante del norte de Italia afirma que la demanda de patatas es adecuada, pero que parece que, en parte, se está viendo impulsada por la especulación. Los precios están subiendo y el comercio minorista busca producto, incluso de baja calidad, para poder gastar menos.

“Si subimos demasiado los precios, los pedidos se desplomarán, y si el consumo cae, los agricultores y los comerciantes tendrán problemas. Por ello, muchos comercios buscan productos más baratos para poder obtener un margen. Octubre y noviembre serán los meses en los que trabajaremos más y sin demasiado margen. Los costes, sin embargo, están subiendo. La factura de la luz ha subido de 12.000 a 40.000 en solo un mes con el mismo consumo. Por tanto, hay que aumentar los precios, pero no demasiado. Los precios en el campo son más altos que otros años porque hubo menos rendimiento en el norte de Italia”.

Actualmente, el consumo es más bajo que el mes pasado, como suele ocurrir en septiembre. Un operador del sector de Campania afirma: “En estos momentos estamos comprando producto a Francia. Dada la sequía, la producción se ha resentido, con un descenso respecto a la campaña del año pasado de alrededor del 30%. Estamos comprando patatas francesas en sacos jumbo de 1.300 kg a 0,35 euros/kg. Esta cotización se debe a que la producción es menor y la demanda de varios países europeos, como Italia, España y Portugal, es elevada. A esta cotización hay que añadir los costes de transporte, tanto por carretera como por ferrocarril. Dado este panorama, estamos preocupados, ¡y no solo por los aumentos! Nos preguntamos: ¿conseguiremos llegar a mayo/junio con la comercialización de las patatas francesas, para luego empezar con las nuestras? Entre otras cosas, aún no sabemos nada sobre los calendarios de cosecha de los empresarios italianos”.

En Calabria, según las primeras estimaciones, los rendimientos son entre un 10 y un 15% más bajos, con calibres más pequeños, pero de excelente calidad.

Según las estadísticas, las patatas siguen siendo una de las categorías más populares en la cesta de la compra en Italia. El 85% de las familias italianas compra patatas frescas.

Sudáfrica: Los precios de la patata caen
La provincia de Limpopo suministra actualmente el 69% de las patatas de Sudáfrica, y una quinta parte sigue procediendo del Estado Libre Occidental.

La provincia de Limpopo ha tenido dos años sucesivos de heladas y, en consecuencia, de muy buenos precios. Esta temporada ha aumentado considerablemente el número de hectáreas dedicadas a las patatas y el suministro al mercado ha sido muy elevado, lo que ha provocado un exceso de oferta. Este parece haberse aliviado ya y las ventas han aumentado un 6% en la última semana. Desde principios de año, Limpopo ha vendido 1,3 millones de sacos más que la media de los cinco años anteriores.

En cambio, el Cabo Norte y el Cabo Noreste han vendido 2,5 millones de sacos de 10 kg menos, y el Estado Libre unos 2,3 millones de sacos menos que la media desde el comienzo del año.

En cualquier caso, las ventas totales son menores. Los problemas económicos de Sudáfrica se traducen en un menor poder adquisitivo y, desde principios de año, se han vendido 2,7 millones de sacos de 10 kg menos que la media de los cinco años anteriores.

El precio de la patata bajó un 10% más la semana pasada, hasta situarse en poco más de 35 rands (2 euros) por saco de 10 kg. Los precios de la patata son entre un 40% y un 60% más bajos que en esta misma época del año pasado, cuando los daños causados por las heladas redujeron la cosecha y provocaron una breve escasez.

China: El calor y la sequía provocan una caída del rendimiento
Un productor de patatas con 67 hectáreas de producción en Mongolia Interior, en el norte de China, comenta cómo está yendo con la cosecha de patatas de este año. “La cosecha de patatas en Mongolia Interior ya casi ha terminado. La producción es menor que en años anteriores, lo que se debe principalmente a la sequía y a las altas temperaturas del verano. Los precios se mantienen relativamente estables y se espera que suban. La sequía ha reducido el rendimiento de la cosecha”.

A pesar del menor rendimiento, China registra mayores cifras de exportación. Los datos disponibles muestran que, de enero a agosto de 2022, China exportó unas 220.300 toneladas de patatas frescas o refrigeradas (excluidas las semillas), lo que supone un aumento de aproximadamente el 2,57% en comparación con el mismo periodo del año anterior. El valor total de las exportaciones fue de unos 119,65 millones de dólares estadounidenses, lo que supone un aumento de aproximadamente el 6,43% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Norteamérica: Los precios podrían ser aún más altos que el año pasado debido a la menor oferta
La superficie dedicada al cultivo de patata se ha reducido y los rendimientos son relativamente bajos en Idaho. “Los productores no se sienten muy optimistas con respecto a sus rendimientos: parece que serán más bajos”, dice un expedidor.

Señala que hay varios factores detrás de la reducción de los rendimientos, empezando por un retraso en la cosecha al comienzo de la temporada. “Este año tuvimos una primavera muy fría y las plantas no alcanzaron el nivel de crecimiento que esperábamos que tuvieran a finales de junio. En ese momento, las plantas llevaban un retraso de unas dos semanas”, dice. “Luego, los meses de julio y agosto fueron extremadamente calurosos. La realidad es que el tamaño del cultivo no se ha desarrollado como se esperaba en ningún momento. Los tamaños serán menores que el año pasado”.

Además de Idaho, Colorado y Wisconsin también se han retrasado en el inicio de esta temporada.

Esto se suma a una reducción del 9% de la superficie en el estado al inicio de la temporada, con un total de 10.000 hectáreas menos. “Pero eso se sabía desde el principio de la temporada. Lo preocupante ahora es que los rendimientos son mucho más bajos de lo que se esperaba”, dice. Señala que el rendimiento previsto estaba en torno a los 440 sacos por cada media hectárea, aunque hay informes de que cuanto más al norte esté el campo, mejor será el rendimiento. Sin embargo, un informe hablaba de 300 sacos.

Los informes recientes también indican que Dakota del Norte tiene una cosecha media y los precios de Wisconsin indican que disponen de mejores tamaños que Idaho. Nebraska y Kansas podrían estar lidiando con problemas en la madurez del producto.

Mientras tanto, la demanda de patatas se mantiene fuerte, a pesar de que los precios son más elevados. “Nuestra demanda no ha cambiado. Las condiciones actuales del mercado se desarrollan según lo previsto, con precios que bajarán a medida que avance la temporada”, afirma. “Pero ahora todos los actores de la industria van a competir por el suministro, ya sean procesadores que producen patatas fritas, o deshidratadores que suministran copos, o transportistas de productos frescos. Todos los puntos de venta van a competir por una oferta que es más baja que la de la temporada pasada, y la oferta de la temporada pasada ya fue lo suficientemente baja como para llevar a los mercados a niveles de récord”.

Dice que no hay duda de que los precios de mercado este año serán más altos que el año pasado. “Potencialmente, los precios durante la temporada alta podrían ser más altos que el año pasado”, dice. “Es una situación que genera preocupación y algo que no habíamos visto antes. Dada la reducción de la superficie y del rendimiento, podría pasar cualquier cosa”.

Perú: Ligero aumento de los precios en el Gran Mercado Mayorista de Lima
Según informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), en general en el Perú el área de los 30 principales cultivos, que constituyen cerca del 90% de las áreas sembradas en el país, se ha contraído en un 0,6% respecto a la campaña 2020/2021 (de agosto a julio), como consecuencia de “los altos precios de los fertilizantes químicos importados, que incrementaron los costos de los cultivos, descapitalizando a los productores”.

Sin embargo, en el caso de la patata, un análisis de la campaña agrícola 2021/2022 muestra que las siembras del tubérculo alcanzaron las 339.581 hectáreas, aumentando un 3,5% respecto a la media de las últimas cinco campañas.

Según los datos de Midagri, la producción de patata ya había crecido un 2,8% en 2021, alcanzando un total de 5.668.898 toneladas, lo que supone un aumento del 3,4% en los rendimientos, que se sitúan en hasta 17,1 toneladas por hectárea. En 2022, la producción acumulada de enero a julio alcanzó las 4.816.703 toneladas, es decir, un 7,6% más que la registrada en el mismo periodo de 2021; consecuencia del aumento de la superficie cosechada, así como de un incremento del 3,7% en los rendimientos. Además, durante ese periodo, “no se han registrado condiciones agroclimáticas negativas que hayan podido afectar a los cultivos”.

Esta mayor producción también se ha notado en los volúmenes de patata que han ingresado al Gran Mercado Mayorista de Lima, con un total de enero a agosto de 2022 de 450.430 toneladas, lo que representa un 4,6% más que en el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, a pesar de los mayores volúmenes, la inflación está teniendo un gran impacto en los precios mayoristas de este producto básico en la dieta peruana que es, de hecho, el segundo más importante, en función de su aporte al valor de la producción agrícola.

El Boletín de Abastecimiento y Precios de la Papa en Lima más reciente, publicado el 27 de septiembre del 2022, muestra el incremento de los precios por kilo en los últimos meses en el Gran Mercado Mayorista de Lima, llegando a S/ 4,95 para la papa amarilla (Tumbay), S/ 4,60 por kilo para la Peruanita, o S/ 3,70 para la Huamantanga.

Pero si consultamos los archivos del Midagri y comparamos estos precios con los incluidos en el Boletín del 27 de septiembre del 2021, podemos ver la verdadera magnitud de este incremento. El martes pasado, la papa Yungay tuvo un precio 85,4% mayor al que registró hace apenas un año (S/ 1,13 el 27/09/21; S/ 2,10 el 27/09/22); el de la papa Canchan fue 100% mayor (S/ 1,09 vs. S/ 2,18); el precio de la Unica se ha incrementado en 106,5% (S/ 1,08 vs. S/ 2,23); la Huamantanga registró un incremento de un 166.2% en un año (S/ 1,39 vs. S/ 3,70); el precio de la papa amarilla se ha disparado un 272,2% en un año (S/ 1,33 vs. S/ 4,95); el de la Peruanita un 274% (S/ 1,23 vs. S/ 4,60), y el de Huayro un 187,5% (S/ 1,28 el 27/09/21 vs. S/ 3,68 el 27/09/22).

Estos incrementos podrían tener consecuencias en un país en el que el consumo de patata, según informó el Midagri el 30 de mayo en el Día Nacional de la Papa, se ubicó en el 2021 en 92 kilos per cápita.

Oceanía: Aumenta el consumo de patatas
Un organismo australiano de la industria de la patata destaca los beneficios para la salud de esta hortaliza, ahora que el país se prepara para los meses de primavera y verano. En 2021, según las estadísticas, el 87% de los hogares australianos compraron patatas, adquiriendo una media de 1,7 kilos de patatas por compra, y el suministro per cápita, basándose en el volumen suministrado, fue de 18 kilos. Esto supone grandes oportunidades para que el sector aumente el consumo, y WA Potatoes señala que este todavía se sitúa muy por debajo del de otras naciones como Irlanda, que tiene un consumo anual de unos 85 kg. En su revista, la organización recordó a los consumidores que, aunque las patatas se perciben como poco saludables y con muchos kilojulios, su densidad energética es menor que la de otros alimentos con carbohidratos, y además contienen un valioso almidón del que, al parecer, carecen otras dietas. Según las cifras disponibles, el volumen de patatas producidas en Australia aumentó un 5%, alcanzándose 1.458.991 toneladas, y su valor se incrementó un 13%, hasta 807,3 millones de dólares.

Por su parte, Nueva Zelanda informó de que 2021 fue un año más duro que el anterior, debido a las consecuencias de la pandemia de COVID-19. Además, el aumento de los costes de producción conllevó un ligero descenso del valor global de la industria, que pasó de 1.200 a 1.100 millones de dólares. Los datos muestran que el 72% de la cosecha de Nueva Zelanda se procesa (para congelado o patatas fritas) y esta es la razón por la que el valor de nuestra industria se ha mantenido estable. También se duplicó el valor del sector de las patatas fritas. En cualquier caso, el sector ha logrado un crecimiento global del valor del 41% desde 2013.

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