GUADALUPE VICTORIA DGO.- Ante las recientes lluvias que se han registrado en el estado de Durango, los campesinos se sienten agradecidos, sin embargo también muestran una gran preocupación porque no han podido trabajar las tierras, incluso para la siembra de frijol negro los tiempos ya no son los ideales.
Entrevistados varios campesinos de la región, señalaron que el tiempo para sembrar frijol negro, ya termino, porque es de más días en el campo y corren el altísimo riesgo de heladas tempranas, lo que significa que ya no será posible por el exceso de lluvia poder sembrar frijoles negros.
En el caso de la variedad del pinto saltillo, variedad dominante en esta región, señalan que tienen de plazo ya con mucho riesgo hasta el 15 de agosto, reiterando que es alto el riesgo sembrar en esas fechas, pero como se ve que no ha dejado de llover, y que para poder entrar a las tierras a trabajar se necesita de por lo menos unos siete días de sol, ven que los tiempos de sembrar van a tener que ser casi en el mes de agosto, eso si el agua da tregua, si da la oportunidad, de lo contrario no se podrá sembrar frijol y se tendrá que tirar en el campo algún forraje solamente.
Uno de los entrevistados fue el presidente del comisariado ejidal de Guadalupe Victoria, Salvador Ayala Parra, quien manifestó que en la región si acaso se ha logrado sembrar un cinco por ciento del total de las tierras, estas de frijol, una cantidad muy mínima, pero también señaló que muchísimos campesinos están en espera de poder conseguir algo de semilla, ya que no hay que sembrar, y ahora el exceso de agua tampoco les ha dejado ninguna oportunidad de trabajar la tierra.
Como dato adicional, en los municipios de Guadalupe Victoria y los llanos de Cuencamé, se encuentra la mayor cantidad de tierras laborables para la siembra y cosecha de frijol, reuniendo entre los dos municipios más de 120 mil hectáreas, de las cuales coinciden los informantes que cuando mucho habrá sembrado un cinco por ciento, es decir nada para la producción que año con año se levanta de estas tierras.
Fuente: El Sol de Durango
