Las empresas y gobiernos
Aunque alrededor de este problema giran intereses particulares de diversas empresas y autoridades, algunos de ellos han puesto en marcha algunas acciones para garantizar la seguridad hídrica.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) creó el Plan Nacional Hídrico 2020-2024, el cual gira en torno de cinco ejes que describen estrategias para llevar a cabo una mejor gestión del agua en México.
El primero se basa en garantizar de manera progresiva el derecho humano al agua, especialmente en la población más vulnerable.
Otro es aprovechar eficientemente el agua para contribuir al desarrollo sostenible de los sectores productivos, entre ellos la agricultura y la ganadería.
Asimismo, el Plan Nacional pretende reducir la vulnerabilidad de la población ante inundaciones y sequías, y preservar la integridad del ciclo del agua para que los servicios hidrológicos que brindan las cuencas y los acuíferos no se detengan o disminuyan.
Por último, busca mejorar las condiciones del manejo del agua para una toma de decisiones consciente, es otro de los factores con los que se planea mitigar esta crisis.
“Dentro de la toma de decisiones conscientes se pueden incluir las soluciones basadas en la naturaleza, las cuales son más resilientes y flexibles que las soluciones que no lo son”, expresó Hinojosa.
Entre algunas de las soluciones que proponen los especialistas están las infraestructuras verdes; proyectos que permiten que el ciclo del agua no se interrumpa y se conserve sano.
“Los sistemas naturales se pueden adaptar y extender su capacidad, mientras que los llamados sistemas grises, tienen una capacidad definida y una vez que se llene, no pasa de ahí”, expresó Hinojosa.
Por otra parte, con el propósito de mitigar la crisis, surge la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, un colectivo de organizaciones presente en 24 ciudades de latinoamérica, el cual impulsa estrategias e iniciativas orientadas a promover la seguridad hídrica con un énfasis particular en las soluciones basadas en la naturaleza y en la infraestructura verde.
“Realizamos propuestas, estrategias, planes y proyectos que propicien un mejor balance hídrico, es decir que no se explote más del agua de la que se puede recargar de manera natural”, dijo Eduardo Vázquez.
Por ello, se han puesto en práctica proyectos basados en la gestión del agua en las ciudades por medio de la captación de aguas pluviales, una estrategia que mata dos pájaros de un tiro: aprovecha mejor el agua y evita inundaciones.
Hacer un cambio en casa
Muchas veces se piensa que las acciones que se lleven a cabo en casa no tienen repercusión en las problemáticas mundiales, pero la crisis de agua es un fenómeno que sí se puede combatir desde la acción individual.
Es primordial cuidar los ecosistemas y no irrumpir en las áreas naturales con acciones que transgredan el ciclo de vida de sus especies.
“Todos debemos tomar decisiones conscientes que respeten y entiendan las dinámicas naturales, porque de lo contrario podemos enfrentar problemas mucho más graves que la propia falta de agua”, agregó Vázquez.
También involucrarse en las soluciones contra las problemáticas ambientales y cambio climático contribuye a que la población tenga un mejor entendimiento de las problemáticas de su entorno.
Asimismo, se pueden adoptar principios de la economía circular del agua, es decir; reducir, reusar, reciclar, restaurar y recuperar, lo que supone un uso más eficiente de la misma.
Los grandes cambios no surgen dentro de las empresas, gobiernos o instituciones académicas, se generan a partir de las acciones de cada individuo.
“En tiempos de incertidumbre climática es difícil prever el alcance de sus efectos, por lo que ser ciudadanos informados con datos reales y claros, logrará que crisis como la falta de agua cesen”, puntualizó Eduardo Vázquez.
Fuente: El Sol de México