Perspectivas del trigo en el mercado mundial 2021 y 2022
China se mantiene como el principal país consumidor a nivel mundial con 149 millones de toneladas, seguido por la Unión Europea con 108 millones. Dichos países concentrarían un tercio del consumo a nivel mundial, seguidos por India, Rusia y EU.
Las estimaciones más recientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) reportan que la producción mundial de trigo durante el ciclo comercial 2021/22 alcanzarían el máximo histórico de 776 millones de toneladas.
Esta cosecha superaría ligeramente las 775 millones de toneladas obtenidas el ciclo comercial anterior. El nuevo récord de producción estaría impulsado por el incremento anual de 1.1% en la superficie cosechada, lo cual compensaría una ligera caída en el rendimiento promedio.
Los principales productores de trigo son la Unión Europea, India y China, con participaciones de 18, 17.6 y 14.1%, respectivamente. En la Unión Europea se estima que la producción crezca 10.6% anual, mostrando una recuperación importante con respecto a 2020/21, ciclo en el que la producción es afectado por condiciones de sequía.
En China, la producción crecería 2%, en la India se prevé un incremento de 1.5 por ciento. Se destaca la caída de 15% en la producción esperada en Rusia, que se mantiene como el cuarto productor a nivel mundial.
El consumo mundial del grano también sería récord (785 millones de toneladas), superando en 1.5% el anterior máximo histórico. El principal uso del grano será el consumo humano e industrial, demandando el 81% del consumo total. El 19% restante se destinaría al consumo forrajero, con crecimiento anual esperado de 1.2 por ciento.
China se mantiene como el principal país consumidor a nivel mundial con 149 millones de toneladas, seguido por la Unión Europea con 108 millones. Dichos países concentrarían un tercio del consumo a nivel mundial, seguidos por India, Rusia y Estados Unidos.
En cuanto al comercio internacional, se espera que la dinámica de crecimiento observada en la década reciente se mantenga. Los principales importadores a nivel mundial son Egipto, Indonesia y China.
Se destaca la caída de 5.8% en las importaciones esperadas en China, las cuales se ubicarían en 10 millones de toneladas debido a una mayor producción doméstica y menor demanda del grano para consumo forrajero.
Por su parte, la Unión Europea regresaría al primer lugar de exportaciones, con envíos cercanos a 36 millones de toneladas y crecimiento anual de 19.4 por ciento.
En segundo lugar, se encontraría Rusia (35 millones de toneladas y caída de 9.1%), seguido por Estados Unidos y Australia. Se destaca la caída esperada de 43% en las exportaciones de Canadá, debido a menor disponibilidad por clima adverso.
El inventario final, uno de los principales determinantes del precio a nivel internacional, se estima en 277 millones de toneladas, esto es 3.9% por debajo del inventario registrado esperado para 2020/21. Por segundo ciclo comercial consecutivo, el inventario final iría a la baja, reflejando el mayor dinamismo de la demanda con relación a la oferta.
Ante los anuncios de recortes en las proyecciones de inventario final a nivel mundial, el precio de referencia internacional del trigo se mantiene presionado al alza desde mediados de 2020.
El incremento en el precio internacional también refleja el aumento de los principales productos agropecuarios, debido a la pandemia por Covid-19. En mayo de 2021, el precio del trigo rojo suave de invierno (SRW) llegó a 293 dólares por tonelada, el mayor valor desde inicios de 2013.
De la misma forma, el precio del trigo rojo duro de invierno (HRW) se encuentra actualmente en 311 dólares por tonelada, el mayor registro de los últimos siete años. En el mercado de futuros, las cotizaciones de ambas variedades para los próximos meses se encuentran alrededor de 275 dólares por tonelada, cifra que se podría incrementar debido a mayor demanda internacional.
*Ricardo Bustos Guajardo es especialista en la subdirección de Investigación Económica en FIRA. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA”.
Fuente: El Economista
