Los precios físicos del carbón en China son diferentes a los de los futuros

Los futuros del carbón en China se han desplomado un 35% desde su reciente récord, un movimiento que parece dramático pero que en realidad está muy lejos de lo que se necesita para aliviar la crisis energética del país.
El principal contrato de futuros de carbón térmico nacional en la Bolsa de Materias Primas de Zhengzhou (ZCE) terminó el lunes a 1.305,6 yuanes (204,45 dólares) la tonelada, tras haber caído durante cuatro días consecutivos desde que alcanzó el máximo histórico de 1.982 yuanes el 19 de octubre.
El martes continuó su descenso en las primeras operaciones asiáticas, llegando a caer hasta los 1.207 yuanes la tonelada antes de estabilizarse en torno a los 1.247 yuanes.
Pero el contexto lo es todo y hay dos factores principales que vale la pena tener en cuenta a la hora de interpretar el descenso del contrato de futuros.
El primero es que el contrato del primer mes sigue subiendo un 192% desde su mínimo de 2021, de 446,6 yuanes la tonelada, el 23 de febrero, lo que significa que los precios siguen en niveles muy elevados.
La segunda es que el contrato ZCE es principalmente una herramienta de inversión para el mercado interno chino, y en realidad no refleja necesariamente las realidades sobre el terreno en el mercado del carbón del país.
El contrato ZCE que se está cotizando actualmente vence el 10 de enero del año que viene, y por tanto refleja una expectativa de precio de dónde estará el carbón en ese momento, cuando en teoría el titular de un contrato puede recibir el combustible.
Un mejor indicador del precio del carbón en este momento es la gama de precios al contado elaborada por varios proveedores para distintos puntos de entrega física en China, el mayor productor, importador y consumidor de carbón del mundo.
Uno de estos puntos de referencia es el precio al contado para la entrega en el puerto de Qinhuangdao, en el norte de China, evaluado por la consultora Steelhome.
Esta medida terminó el lunes en 2.100 yuanes la tonelada, un 17,5% menos que su máximo histórico de 2.545 yuanes del 19 de octubre.
El carbón de Qinhuangdao sigue subiendo un 266% desde su mínimo de 2021, de 573 yuanes la tonelada, el 2 de marzo, y sigue siendo más del doble del máximo del invierno anterior, de 1.038 yuanes la tonelada, el 19 de enero.
Además, el precio actual es casi cuatro veces superior a la horquilla de entre 530 y 580 yuanes por tonelada que el mercado considera desde hace tiempo como el precio con el que las autoridades se sienten más cómodas, ya que permite que tanto los mineros nacionales como las compañías eléctricas sean rentables.
Presión oficial
Lo más destacable del actual precio al contado es que el carbón físico en China sigue siendo extremadamente caro en términos históricos, y el descenso desde el máximo histórico tendrá que ir mucho más allá para devolver los precios a niveles más normales.
Por este motivo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China dijo el lunes que investigará las denuncias de que algunos proveedores de información energética, incluso en el sector del carbón, han utilizado precios de transacción falsos, han publicado información “de oídas” y datos de precios “fabricados”, y han “manipulado los índices de precios”.
Se trata de otra advertencia destinada a hacer caer el mercado, y al igual que otros esfuerzos de Pekín, es probable que tenga cierto éxito a corto plazo, ya que los operadores se cuidan de enfadar a las poderosas autoridades centrales.
Pero para que cualquier caída de los precios se mantenga, en última instancia la oferta de carbón va a tener que alcanzar niveles suficientes para satisfacer la demanda, un proceso que puede llevar todavía varios meses.
China está presionando a los mineros para que aumenten la producción, después de haberla restringido a principios de año mediante inspecciones de seguridad, pero se trata de un proceso lento.
La producción de carbón de China en septiembre fue de 334,01 millones de toneladas, por debajo de los 335,24 millones de agosto (aunque ligeramente superior en toneladas por día) y muy por debajo del récord de 351,89 millones de diciembre del año pasado.
Las importaciones de carbón tampoco contribuyen a paliar la escasez, ya que China se ha apuntado un tanto con su prohibición no oficial de los cargamentos procedentes de Australia, que solía ser su segundo mayor proveedor, por detrás de Indonesia.
La consultora de productos básicos Kpler estima que las importaciones totales de carbón de China procedentes del mercado marítimo fueron de 29,96 millones de toneladas en octubre, por encima de los 27,91 millones de septiembre, pero por debajo de los 32,47 millones de agosto.
Fuente: Reuters