Pecuaria

La guerra, la sequía y las enfermedades animales siguen condicionando la producción agroganadera en Europa

La Comisión Europea ha publicado su tradicional informe de perspectivas a corto plazo para los próximos meses en materia agroganadera con la principal conclusión de que el conflicto bélico en Ucrania seguirá afectando a las producciones en la Unión Europea.

De esta manera, a los efectos de la guerra como los elevados costes de los insumos y la inflación alimentaria, que sigen pesando en mercados y consumidores, se le añade el efecto de las sequías invernales que azotan a buena parte del continente y que afecta directamente a las reservas de agua.

Por otro lado, el último informe de perspectivas a corto plazo muestra que el descenso de la inflación energética podría suponer cierto alivio en lo que respecta a los precios de los insumos.

En cuanto a la inflación alimentaria, sigue siendo significativa, con unos precios medios de los alimentos en la UE un 19,5% más altos en febrero de 2023 que en febrero de 2022. Se espera que los consumidores compren más alimentos básicos y baratos y que cambien sus preferencias entre distintos tipos de alimentos, por ejemplo consumiendo más carne de ave y menos de vacuno. A pesar de los descensos observados en algunos costes de los insumos, se espera que los precios de los alimentos se mantengan a un nivel elevado durante un tiempo antes de volver a bajar.

Además de las restricciones de producción relacionadas con el clima y los costes, las enfermedades animales añaden incertidumbre a las perspectivas de la producción ganadera de la UE.  El sector avícola sufrió brotes de gripe aviar, mientras que el sector de la carne de porcino se vio afectado por la peste porcina africana. Todo ello se traduce en una reducción de las exportaciones de la UE de estos productos.

Previsiones para el sector cárnico
Vacuno
Con todo este panorama de incertidumbres, el informe vaticina que se espera que la producción de carne de vacuno de la UE siga disminuyendo en 2023 en un 1,6%, debido principalmente a un
ajuste estructural en el sector vacuno y lácteo, a pesar de los elevados precios de la carne de vacuno. El actual entorno de precios podría atraer más importaciones del Reino Unido y Sudamérica (+5%), mientras que las exportaciones de la UE se mantendrán estables, ya que la oferta mundial también es baja y la demanda bastante firme.

La producción de carne de vacuno de la UE disminuyó en 2022 un 2,6%, más de lo estimado inicialmente (-0,6%). Señalar que España siguió aumentando su producción (+2%) frente a grandes caídas, como la de Alemania (-8%).

Dada una posible relajación de los precios de los piensos, y suponiendo una mejor calidad de la hierba en comparación con el año pasado, el peso medio de las canales podría aumentar, pero esto no contrarrestaría la disminución del número de animales.

Se prevé que el consumo per cápita de carne de vacuno en la UE siga una tendencia descendente y podría mantenerse ligeramente por debajo de los 10 kg en 2023 (-1,7%). En comparación con otros tipos de carne, la de vacuno también es más cara, por lo que es probable que los consumidores busquen proteínas animales más baratas en un contexto de elevada inflación alimentaria.

Porcino
En porcino, una cabaña reproductora más reducida, así como la peste porcina africana (PPA), harán que la producción de carne de porcino de la UE siga disminuyendo en 2023, un 5%, a pesar de la bajada de los precios de los piensos. La producción de carne de porcino de la UE disminuyó en la mayoría de los estados miembros en una media del 5,6% en 2022.

Además, el nuevo descenso de las exportaciones a China contribuirá a una reducción del 3% de las exportaciones de la UE en 2023. Las exportaciones de carne de porcino de la UE disminuyeron más de un 16 % en 2022, debido principalmente a una reducción del 50 % de las exportaciones a China, que no se espera que se revierta en 2023. Esto se compensó en parte desviando las exportaciones a otros destinos como Japón (+23%), Filipinas (+21%), Corea del Sur (+12%) y Australia (+19%). En conjunto, las exportaciones de carne de porcino de la UE podrían disminuir un 3% más en 2023.

Debido a la oferta limitada, el consumo interno de la UE disminuyó un 2,8% en 2022, situándose en una media de 31,8 kg per cápita. En 2023 seguiría bajando un 5,9% y alcanzaría su punto más bajo (unos 30 kg per cápita de media).

Avícola
Por otro lado y dado que los costes de producción están bajando desde niveles muy altos, la producción avícola de la UE podría beneficiarse de una modesta recuperación del 1,1% en 2023, a pesar de la aparición de la gripe aviar altamente patógena, ya que las prohibiciones son de mayor magnitud en otros países.

Los elevados precios de las aves de corral en la UE dificultan las exportaciones de la UE. En 2023, a pesar de la tendencia a la baja observada en los precios de la UE, es probable que otros mercados (especialmente Brasil) sigan siendo más competitivos, por lo que las exportaciones de la UE podrían caer aún más (-5%). En 2022, las importaciones de la UE crecieron en torno a un 15%, principalmente desde Ucrania y Brasil. Se espera que las importaciones de la UE aumenten otro 7% en 2023 para satisfacer el crecimiento adicional de la demanda en la UE.

Ovino y caprino
Por último, la cabaña ovina y caprina de la UE, históricamente baja, hace que los sacrificios desciendan un 1% en 2023, a pesar de los elevados precios internos. En 2022, la producción de carne de ovino y caprino sólo disminuyó un 0,6%, siendo especiamente significativa la bajada en nuestro país. Se esperan más importaciones de Nueva Zelanda.

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