
La Asociación Mexicana de Veterinarios Especialistas en Cerdos (AMVEC), presentó el conversatorio “Retos y oportunidades para la industria porcina en Latinoamérica en los nuevos 20’s“, en el cual se convocó a líderes de opinión dentro de este sector para analizar los desafíos a los que se han enfrentado en los últimos 10 años, y así, determinar el curso que se debe tomar para continuar creciendo.
Claudio Freixes, director general de Grupo Porcícola Mexicano (Kekén), expuso que uno de los principales desafíos que el segmento porcícola ha debido enfrentar es el surgimiento de grupos activistas que no han tenido la disposición para dialogar, pues muchas veces tienen un objetivo político o económico que impulsa sus acciones.
Aclaró que esto no es un común denominador, pues en el caso de la firma porcícola, incluso se ha trabajado con organismos bien establecidos en materia de cuidado ambiental.
El directivo de Kekén añadió que la vía más efectiva para atender los temas que ocupan a la porcicultura, como lo son el bienestar animal y la sustentabilidad, es a través del diálogo y la estrecha colaboración.
SE DEBEN LLEVAR LOS AVANCES LOGRADOS HASTA EL CONSUMIDOR
En su participación, Víctor Ochoa Calderón, director general de Granjas Carroll de México, coincidió en que el reto más grande al que se enfrenta no solo la porcicultura, sino la industria cárnica en general, es el de garantizar la sustentabilidad a lo largo de toda la cadena productiva.
Aseveró que estos temas se deben atender tomando en cuenta, además del cuidado del medio ambiente, el desarrollo de las comunidades en las que se opera, el bienestar animal y el de los trabajadores, además de la inocuidad alimentaria, sin perder de vista la rentabilidad.
Esto va de la mano con otra de las asignaturas pendientes en el sector: la imagen que se transmite al consumidor, a quien se deben presentar los esfuerzos en la materia que se han realizado para el cuidado de los recursos naturales y la garantía de alimentos de alto valor nutricional.
Concluyó que hay que pasar de mostrarse al público como una granja, a posicionarse en el colectivo como un importante factor de desarrollo, bienestar y crecimiento económico en las comunidades donde se labora.
GRANDES, MEDIANOS Y PEQUEÑOS PORCICULTORES, TODOS COMPARTEN LAS MISMAS METAS
Finalmente, Heriberto Hernández Cárdenas, presidente de la Organización Mexicana de Porcicultores (Opormex), expuso que en la última década la mentalidad gremial dentro del sector ha cambiado por completo, pues comenzó a asumirse como una industria que abarca no solo a grandes productores, sino también a pequeños y medianos, quienes deben hacer sinergia, pues persiguen las mismas metas.
Concluyó que en dicho periodo, los esfuerzos del segmento se han enfocado en superar los obstáculos generales, y atender las necesidades comunes, aspectos en los que se sigue trabajando como un solo frente.
Fuente: Porcicultura.com