Una huelga en las operaciones de Sudbury de Vale SA en Canadá está imponiendo impuestos al mercado del níquel que es clave para impulsar los vehículos eléctricos.
Sudbury es uno de los pocos productores mundiales de gránulos de níquel, una forma que se utiliza para producir aleaciones para las industrias aeroespacial, electrónica y nuclear. La producción en la operación de Vale en el noreste de Ontario se detuvo cuando los trabajadores sindicalizados se declararon en huelga el 1 de junio. La interrupción está llevando a los consumidores a utilizar briquetas de níquel de grado de batería como alternativa.
Ese cambio aumenta la competencia por las briquetas, eleva las primas norteamericanas o los cargos adicionales que pagan los consumidores además de los precios del níquel en la Bolsa de Metales de Londres, a medida que disminuyen las existencias del metal. Los inventarios de briquetas, la principal forma de níquel almacenado en los almacenes de la LME, han caído un 9% desde un pico en abril y ahora están en el nivel más bajo en más de un año.
El níquel de grado de batería es un ingrediente clave en las baterías recargables para vehículos eléctricos, que ayuda a acumular más energía en las celdas y permite a los productores reducir el uso de cobalto, un metal más costoso que generalmente tiene una cadena de suministro menos transparente. Se espera que el mercado de dicho níquel esté en un equilibrio ajustado en los próximos dos o tres años y podría caer en un déficit a partir de 2024, según la firma de análisis y datos de energía BloombergNEF.
Desde que comenzó la huelga de Vale, la prima de la briqueta ha aumentado un 24% y los precios en EE. UU. El 22 de junio alcanzaron su nivel más alto desde noviembre de 2019, según datos de Fastmarkets. El níquel para entrega a tres meses registró una ganancia semanal del 8% la semana pasada en la LME, la mayor desde agosto de 2019.
Gardner dijo que no es optimista sobre una solución a la huelga de Vale y anticipa que la disputa laboral podría extenderse por muchos meses. Vale enfrentó una huelga de un año en Canadá en 2009 y 2010. Los trabajadores en huelga representados por United Steelworkers Local 6500 rechazaron dos veces una oferta salarial presentada por el gigante minero brasileño este año.
