En un informe emitido por Rabobank se indicó que para 2035 la demanda de cárnicos y lácteos de imitación representarán 4% y 9% del consumo en la Unión Europea y Reino Unido respectivamente, por lo que seguirán siendo mercancías solo de nicho.
Sin embargo, con un crecimiento anual promedio de 15%, se espera que en dicho periodo, este grupo de productos crezca más rápido que las demás categorías de alimentos, llegando a expandirse hasta ocho veces.
Explicaron que si bien no existe un solo factor para esta tendencia, la preocupación por el medio y el bienestar animal son los principales impulsores, pues los consumidores cada vez están más pendientes por temas como las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y el trato que recibe el ganado en las instalaciones de cría, sacrificio y explotación.
Otro aspecto a considerar es la proliferación de las personas denominadas como “flexitarianos”, cuya dieta está basada en dejar de lado la ingesta de proteína animal solamente unos cuantos días a la semana.
También se señaló que dentro de esta industria se han hecho avances tecnológicos considerables, especialmente en cuanto al sabor, lo que alienta a los consumidores a probarlos por curiosidad.
La entidad financiera holandesa destacó que el gusto y la textura de la mayoría de las propuestas comerciales que existen siguen siendo inferiores, y por lo tanto, rechazados; por otro lado, su costo aún es elevado en comparación con la proteína animal, una tendencia que se mantendrá en el largo plazo.
Se aclaró que si bien la difusión en medios de comunicación hace referencia a un crecimiento mayor en cuanto la participación de las proteínas alternativas en anaqueles y demás puntos de distribución y venta, aún es limitada en comparación con carne y leche reales.
