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Colección de ácidos nucleicos del CNRG-INIFAP

La colección de ácidos nucleicos, es decir ADN y RNA se conserva en equipos congeladores especializados llamados ultracongeladores, para evitar la potencial degradación por acción de las enzimas nucleasas que, de actuar digieren las moléculas en fragmentos de diferentes tamaños, reduciendo la integridad y funcionalidad de los ácidos nucleicos preservados.

El origen de la colección se estableció como un medio de conservación complementario a las colecciones de semillas, plantas y animales que se preservan en el CNRG-INIFAP. La colección proviene de accesiones y muestras estudiadas en proyectos de investigación operados por los investigadores del laboratorio ADN y Genómicas del CNRG.

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Actualmente, la colección está compuesta por 29,938 unidades de germoplasma o especímenes de ácidos nucleicos de especies agrícolas, forestales y pecuarias en cinco equipos ultracongeladores a -80°C de temperatura.

Las unidades de germoplasma de DNA y RNA se aislaron a partir de hojas, semillas y tallos de especies agrícolas y forestales, mientras que en las especies animales se obtuvieron a partir de sangre. Con el fin de asegurar el control de calidad, se evalúan la concentración, pureza, integridad y funcionalidad de los ácidos nucleicos con metodologías y equipos especializados de biología molecular.

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Además de los especímenes, también se preserva la información relacionada y la información derivada de las actividades de caracterización genotípica, la cual, genera una gran cantidad de información. Es importante resguardar los ácidos nucleicos y su información para asegurar la accesibilidad y reutilización en futuras investigaciones y toma de decisiones.

Finalmente, es importante señalar que los ácidos nucleicos no son organismos vivos como las semillas, las plantas, embriones, células, larvas o microorganismos, por lo que no se presentan pérdidas sustanciales de accesiones en la colección, no obstante, se recomienda realizar verificación de la integridad para comprobar el grado de degradación que pueden haber sufrido los ácidos nucleicos.

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Información: 

Dr. Luis Felipe Guzmán Rodríguez / guzman.luis@inifap.gob.mx


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