| La búsqueda de la sustentabilidad se ha convertido en un factor clave para el desarrollo de cualquier industria en el siglo XXI. En México, el sector del acero ha asumido este compromiso con el objetivo de minimizar su impacto ambiental y promover prácticas más responsables a fin de producir un acero más limpio y sofisticado.
El reto global ante el cambio climático es limitar el aumento de la temperatura mundial a 1.5°C. Y la industria del acero tiene un papel clave ante este reto. Ya no es sólo por cuestión de ideología o principios sino que la demanda de “acero más limpio y sofisticado” será cada vez más fuerte porque los usuarios de los bienes finales así lo demandan, así también los fabricantes de automóviles y enseres domésticos buscan reducir su huella de carbono.
Durante el Global Steel Dynamics Forum, celebrado el 27 de junio en Nueva York, El CEO de Nucor, Leon Topalian, dijo que los productos de acero de bajas emisiones son “la parte de nuestra industria que se mueve más rápido en la actualidad”.
Los fabricantes de equipos originales y los participantes de la industria automotriz “exigen un producto más limpio”, dijo Topalian.
Las grandes acereras del mundo han establecido agresivas metas de reducción de emisiones, por ejemplo ArcelorMittal el fabricante de acero más grande a nivel mundial, tiene como objetivo reducir la intensidad de carbono del acero que produce en un 25% para el 2030.
En México, las empresas han implementado medidas para reducir su huella de carbono, como la incorporación de fuentes de energía renovable en sus operaciones, la optimización de los procesos de producción y la adopción de tecnologías más limpias. Además, se están explorando iniciativas de captura y almacenamiento de carbono para lograr una reducción aún mayor en las emisiones.
La adopción de prácticas de economía circular se ha convertido en una prioridad para el sector del acero en México. Mediante el uso de materiales reciclados, tanto en la producción de acero como en la fabricación de productos terminados, se reduce la necesidad de extraer recursos naturales y se minimiza la generación de residuos.
Las empresas siderúrgicas mexicanas han establecido alianzas estratégicas con empresas de reciclaje y han implementado programas de gestión de residuos para asegurar una cadena de suministro circular y sostenible.
Además, están invirtiendo en investigación y desarrollo para mejorar la calidad y las propiedades del acero verde, así como para expandir su capacidad de producción y satisfacer la creciente demanda de productos sustentables.
TERNIUM recién anunció una inversión de 3 mil 200 millones de dólares en una nueva acería y nuevas plantas de productos de acero.
Máximo Vedoya CEO de la empresa detalló que la nueva acería contará además con una planta de reducción directa será una de las plantas más eficientes del mundo y la que menos contaminación emite en America “o quizás a nivel mundial” con 0.8 toneladas de CO2 por tonelada de acero producida.
“La verdad es que estamos muy orgullosos, son dos partes de este plan, por un lado 1,000 millones de dólares en otra línea de galvanizado, una de decapado, y líneas de terminación, y por otro lado 2 mil 200 millones de dólares en una acería para abastecer el mercado de laminado caliente, aquí se contará con capacidad de reducir el mineral de hierro, para hacer el acero más limpio, y más sofisticado que se necesita para la industria de hoy”, expresó Vedoya.
Grupo Deacero está implementando un Plan de Descarbonización acorde a los retos globales, el cual tiene como meta reducir 56% al 2030 la intensidad de emisiones de CO2 que provienen de sus plantas de Acería y Laminación, con respecto al año 2019. Esta meta incluye las emisiones directas y por consumo energético.
Para lograr este objetivo, la firma regiomontana realiza nuevas inversiones alineadas a los retos climáticos buscando reducir drásticamente sus emisiones de CO2 y convertirse en uno de los fabricantes de acero más limpios a nivel mundial.
En 2022 emitió sólo 0.24 toneladas de CO2 por tonelada de acero líquido producida en acerías, la cifra se encuentra muy por debajo del promedio mundial que es de 1.9 toneladas de CO2, según World Steel Association.
Deacero, es el mayor reciclador de México, reutiliza más de cuatro millones de toneladas de chatarra de acero al año, impulsa la economía circular en todos sus procesos, dándole nueva vida al acero al reciclarlo continuamente.
Además utiliza tecnologías eficientes en la producción, invirtiendo en optimización energética y energía limpia. Cuenta con uno de los procesos de producción más amigables con el medio ambiente.
Deben cumplir normas y estándares internacionales
Las armadoras automotrices están sujetas a normas y estándares ambientales cada vez más estrictos en todo el mundo. El uso de acero sustentable les permite cumplir con estas regulaciones y reducir el impacto ambiental de sus operaciones. Al utilizar materiales más limpios y sostenibles, las armadoras pueden mejorar su imagen corporativa y ganar la confianza de los consumidores que valoran la responsabilidad ambiental.
Esta demanda de acero sustentable estimula la colaboración entre las armadoras automotrices y los fabricantes de acero, fomentando la creación de materiales más sostenibles y promoviendo el progreso hacia una industria automotriz más ecológica.
En un mercado cada vez más consciente del medio ambiente, las armadoras automotrices que se comprometen con la sustentabilidad ganan una ventaja competitiva
La firma sueca Scania recién realizó su primer pedido de acero verde, en lo que representa un paso más hacia la cadena de suministro descarbonizada.
El contrato inicial con H2 Green Steel proporcionará a Scania acero producido de forma sostenible para la construcción de sus camiones, lo que permitirá a la empresa dar otro gran paso hacia la reducción de la huella climática de la fabricación de sus vehículos.
La producción comenzará en la nueva planta de H2 Green Steel en Boden, al norte de Suecia, en 2025, y las entregas del material sostenible están previstas para 2027.
El objetivo de la estrategia es que Scania elimine gradualmente las principales fuentes de emisiones de CO2 en su cadena de suministro para 2030, incluido el objetivo de utilizar acero 100% ecológico, baterías 100 % ecológicas, aluminio 100% ecológico y hierro fundido 100% ecológico en sus producción.
Fuente: Reportacero |
