Banco de Germoplasma de Vid para el establecimiento de viñedos
Uno de los objetivos del Banco de Germoplasma de Vid, es la accesibilidad de material vegetal para los productores y otros usuarios, mediante su propagación, y así obtener material vegetativo para el establecimiento de viñedos, así lo externó el Ing. Isidro Reyes Juárez, investigador del Campo Experimental La Laguna, perteneciente al Centro de Investigación Regional Norte Centro (CIRNOC) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
El investigador refirió que el Banco de Germoplasma de Vid en el Campo Experimental La Laguna, es el principal lote de todo el país que cuenta actualmente con 240 variedades, 96 para uso industrial, 100 para uva de mesa y 44 portainjertos que abarcan las diferentes regiones vitivinícolas y destinos de la uva en México. Detalló que la propagación de la vid se realiza principalmente por medio de sarmientos de la planta madre. Subrayó que este proceso tiene la ventaja de producir una nueva planta idéntica a la de origen. Puede ser directa al enraizar la estaca o bien injertada.
El ingeniero Reyes Juárez informó que el proceso de propagación de plántulas de vid, inicia con la selección de plantas madre. Esta actividad se realiza de acuerdo a las variedades y portainjertos requeridos en base a las condiciones del área donde se establecerán. Posteriormente se realizará la selección y preparación de estacas o sarmiento bajo el siguiente proceso: Se efectúa en los lotes seleccionados (plantas madres) entre enero y febrero, se escogen sarmientos de 1.0 m – 1.5 m de longitud y de 7 – 12 mm de diámetro, después se cortan estacas de 30 cm de longitud y se clasifican de acuerdo al diámetro, para preparar el material vegetativo. El corte del sarmiento se debe hacer recto en la base, a no más de un cm debajo de la última yema basal, en la parte superior el corte debe ser inclinado y al menos 4-5 cm arriba de la última yema superior, el corte inclinado es para indicar la dirección de las yemas.
Más adelante, se introducen en bolsas de plástico para su almacenamiento en el frigorífico a una temperatura entre 2 a 7 °C y una humedad relativa de 80 a 90 % para mantener el material inactivo. El enraizamiento se realiza entre el 10 de febrero y 20 de marzo, para favorecerlo, se aplica enraizador en polvo o líquido que cubra el corte basal de la estaca, después se colocan en un medio favorable de humedad, aireación y temperatura por un período de 30 a 45 días.
Para la formación del callo de cicatrización y para iniciar la emisión de raíces, la temperatura debe oscilar entre 22 a 30 °C; para proporcionar esta temperatura las estacas se colocan en camas calientes de propagación con resistencias controladas por termostatos para estabilizar la temperatura, se utiliza perlita como sustrato para mantener la humedad adecuada, las camas deben tener una profundidad de 30 cm y el largo y ancho se ajustan a las medidas que faciliten su manejo. Las resistencias se colocan en el fondo en forma ondulada de tal manera que cubran toda el área de la cama.
Posteriormente, inicia el proceso para injertar las plántulas, se hidratan por 24 horas el portainjertos y la variedad. Las estacas del portainjerto deben tener como mínimo 9 mm de diámetro, se eliminan las yemas, solo se conserva la yema basal para enraizar. El tipo de injerto que se utiliza es el de púa o hendidura, la púa debe ser de 4 a 6 cm y se obtiene en forma manual o mecánica, se ensamblan las dos partes, asegurándose que se establezca un buen contacto entre el cámbium (membrana que se encuentra enseguida de la corteza) de la púa y el de la estaca del portainjerto. Después, se procede a amarrar el injerto con tiras de plástico de 2 a 3 cm de ancho para mantener fija la unión.
El ingeniero Reyes Juárez, señaló que la última etapa de propagación de plántulas de vid, consiste en observar el correcto desarrollo y aclimatación de las plántulas de vid. Una vez enraizadas las estacas, se envasan en bolsas de plástico utilizando arena como sustrato y se colocan en un área con clima controlado (invernadero a 28- 30 °C) para facilitar el desarrollo de la raíz y follaje de las plántulas. “En esta sección permanecen de 40 a 60 días. Después de este período las plantas se trasladan a un área cubierta con malla de 40 a 60 % de sombra para su aclimatación y ahí permanecen hasta que se planten en el sitio seleccionado”.
Para mayor información consultar la Biblioteca Digital del INIFAP en la siguiente liga electrónica: https://vun.inifap.gob.mx/BibliotecaWeb/_Content?/=14499
