La Temporada de Verano 2025 de la Orquesta Sinfónica de Minería es, quizás, “la más ambiciosa” que ha emprendido la agrupación en tiempos recientes, a decir de su director Carlos Miguel Prieto.
Del 5 de julio al 31 de agosto, la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM “se convertirá en un refugio sonoro donde convergerán voces clásicas y contemporáneas, nuevas creaciones y la maestría de intérpretes que dialogan con el tiempo”, dice.
Siete conciertos estarán bajo su batuta, mientras que dos más serán dirigidos por Lina González-Granados y John Adams, figura esencial en el panorama musical actual.
“Es una temporada redonda, diversa y cuidadosamente tejida. Cada nota y cada silencio llevan un amor que trasciende tiempo y espacio”, agrega.
En el ciclo, “resuenan profundas influencias de Mahler, Brahms y Stravinsky, y emergen con fuerza las voces vibrantes y necesarias de Gabriela Ortiz, Arturo Márquez y Juan Pablo Contreras, reafirmando la vitalidad y el pulso renovador de la música mexicana”.
Destacan los estrenos del Concierto para guitarra de Márquez, interpretado con virtuosismo por Pablo Sáinz Villegas; Tenek de Ortiz y la Sinfonía n.1 de Juan Pablo Contreras, “una invitación a escuchar las nuevas raíces de nuestra tierra”.
Participan, además, solistas de primer nivel como Asier Polo, Jorge Federico Osorio, Silvia Santafé, James Ehnes, David Cooper y Alvin McCallum, todos nombres que reflejan excelencia y vigor.
“Nuestro compromiso va más allá del escenario. Buscamos crear comunidad, despertar emociones y abrir caminos hacia la belleza y la reflexión”, afirma. Y agrega: “Esta temporada no es solo música para oídos selectos; es un llamado a todos los públicos, un puente que la OSM construye con proyectos que educan, emocionan y convocan. El regreso del Cri-Cri Sinfónico, las charlas de Juan Arturo Brennan, los ensayos abiertos y una serie de podcasts que conectan con millas lo demostrar”.
Esta temporada, reitera Carlos Prieto “no es sólo una sucesión de conciertos, sino la expresión palpable de una orquesta que tarde con fuerza y respira en comunión con su tiempo y su gente. Una orquesta que, en mis palabras, es un ser vivo que combina excelencia, humanidad y un vínculo profundo con su comunidad”. “El escenario de la Sala Nezahualcóyotl está lista para recibir este magnífico viaje sonoro, los sábados a las 20:00 horas y domingos al mediodía. La Gala de Clausura, en dos fechas especiales, cerrará una temporada que, sin duda, quedará grabada en la memoria de todos”, finaliza. Por Azaneth Cruz EEZ
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