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Al menos cinco años podría tomarle a la ganadería chihuahuense recuperarse de la sequía

De acuerdo con los productores locales en Parral, Chihuahua, la escasez de agua generalizada se alargó durante dos años, lo que resultó en una contracción del hato ganadero a casi la mitad, y provocó que incrementaran los precios de la carne.

Desde la Asociación Ganadera Local de Parral, en Chihuahua, adelantaron que al sector en la entidad podría tomarle un mínimo de cinco años recuperarse por completo de los efectos de la sequía, que mantuvo sus efectos negativos por dos años.

Fidencio Loya, administrador del organismo, explicó que esto se debe a que durante dicho periodo, el hato bovino en la región sufrió una contracción de entre 40% y 45%, ya que debieron vender a los animales para mantener su rentabilidad.

De acuerdo con cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), para 2020 se proyectó una población ganadera de 2.5 millones de cabezas de ganado (leche y carne) en Chihuahua, lo que lo posicionó como el cuarto principal estado a nivel nacional en este sentido.

Aclaró que se han registrado precipitaciones durante los últimos meses, sin embargo, esto no ha sido suficiente para la recuperación de los agostaderos y los pastizales para que los bovinos se alimenten.

Aseveró para el diario local El Heraldo de Chihuahua que otro factor que está suponiendo dificultades para los agremiados es la estacionalidad de la exportación, pues a partir de septiembre los precios de los animales comienzan a disminuir y no se recuperan sino hasta finales de diciembre.

Finalmente, explicó que en combinación con el encarecimiento de los insumos, esta situación ha derivado en que los valores de la carne de res ofertados al consumidor se hayan incrementado hasta en 30%, aunque estimó que se estabilizarán para el próximo mes.

Fuente: Ganadería.com

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