Pecuaria

De 2021 a 2024 la producción de carne de conejo se ha reducido en un 29 %

El Ministerio de Agricultura ha acogido la reunión de la mesa sectorial del sector cunícola que ha analizado la situación actual del mercado de este tipo de carne y ganadería. En el encuentro se han repasado temas de interés que reflejan un proceso de ajuste productivo. Se han revisado los datos de producción, censos y explotaciones de gazapos para 2024-2025, así como las cifras de consumo en los hogares y la aceptación de la carne de conejo entre la población más joven.

Los datos del Ministerio muestran que entre 2021 y 2024 se ha producido un descenso del 29 % en la producción de este tipo de carne pasando de 47.521 t en 2021 a 33.829 t en 2024. Específicamente para el primer trimestre de este 2025 ya han una reducción del 30 % en comparación con el mismo periodo del año pasado: se han alcanzado las 8.393 t lo que supone una bajada del 30,2 %.

Según el MAPA hay 3.276 granjas dedicadas a la cría de conejos y la de gazapos concentra 1.088 granjas.

Destaca además su clara vocación exportadora, con 6.677 toneladas enviadas al exterior en 2024, si bien existe aún un amplio margen de mejora en este parámetro. Sin embargo, el sector arrastra desde hace años un descenso sostenido de la producción, motivado principalmente por la reducción del consumo de carne de conejo que según los datos del MAPA, ronda los 0,55kg/persona en 2024.

Entre los datos más destacados, se ha subrayado que los precios de la carne de conejo han alcanzado cifras récord en 2025, con una cotización media de 2,4 euros por kilo hasta el mes de mayo. Esta cifra supone un incremento del 3 % respecto al mismo período de 2024 y un 15 % por encima de la media de los últimos cinco  años, en un contexto de costes de producción a la baja.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación estudia posibles modificaciones normativas en el decreto que regula el suministro de pequeñas cantidades de carne de conejo, con el objetivo de incluir a un mayor número de explotaciones, favorecer la venta local y contribuir a generar ingresos adicionales para los productores.

Actualmente, se analiza a nivel sectorial la existencia de mecanismos que permitan ampliar el número de explotaciones que puedan acogerse a esta medida.

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